[1] Ella lo amaba, pero Fernando no le correspondía, ya que la consideraba demasiado fea y aburrida.
[6] Como gobernadora, definió formalmente los límites, nombres y número de Contrade sieneses —similar a divisiones administrativas o distritos— en 1729.
[7] Durante la tenencia del gran duque Juan Gastón, la gobernadora fue la responsable de las audiencias judiciales.
Estos años de juventud fueron para la princesita hechos de la vida al aire libre, el ejercicio, la caza y la equitación, una actividad que ya no pudo practicar cuando, a los quince años, llegó a la corte florentina, un ambiente formal y tradicionalista.
[11] Sin embargo, Cosme III no encontraba fallos en su nuera, diciendo: «Nunca he conocido, ni creo que se pueda producir en el mundo, una disposición tan perfecta».
[14] Las esperanzas de tener un heredero se desvanecieron cuando Fernando contrajo la sífilis en 1696, durante el Carnaval de Venecia, enfermedad que le causó la muerte diecisiete años más tarde.
[3] La gran princesa se encontró, en 1702, en medio de una disputa protocolar entre Toscana y España.
Violante Beatriz consideró regresar a su tierra natal cuando se enteró de que la electora Ana María Luisa, nacida como una princesa toscana, iba a regresar inminentemente; las dos no se llevaban bien.
Violante dominó la corte real cuando Juan Gastón renunció a sus deberes públicos en ella y, literalmente, decidió pasar la mayor parte de su tiempo en la cama.
Durante su estadía en los Estados Pontificios, conoció al papa Benedicto XIII, quien la encontró tan agradable que le otorgó la Rosa de Oro, una gran marca del favor papal.
El comportamiento del gran duque, vomitando, eructando y haciendo bromas groseras, literalmente hizo que los invitados se apresuraran a irse.
Durante la procesión fúnebre, su coche fúnebre se detuvo brevemente en el Palacio Pitti, una acción que enfureció al gran duque, quien ordenó que el coche fúnebre se moviera con palabras a un contemporáneo apodado "no apto para la más baja de las rameras, y mucho menos para una princesa nacida".
No obstante, cuando Napoleón Bonaparte llegó a Italia y fue a Florencia, hizo que el cuerpo de Violante fuera llevado desde el Convento hasta la Capilla de los Médici, donde sería depositado.