Kobold, ocasionalmente cobold es una palabra de origen alemán, empleada para “duende”.
Aunque normalmente es invisible, un kobold puede materializarse en forma de animal, fuego, ser humano y vela.
En la mitología germana, un kobold era un tipo de espíritu menor que habitaba en cuadras, cuevas y casas.
[1] En el diccionario castellano del siglo XVIII aparece ya como cobalt.
Los mineros pensaron que el mineral estaba embrujado por un demonio o duende del subsuelo.