Fundación y caos

Personajes nuevos La novela retoma la tesis expuesta en El fin de la Eternidad de que solo la libertad puede asegurar el desarrollo humano, teniendo toda tutela como consecuencia su estancamiento y declive.Los robots calvinianos, en su mayoría originarios del antiguo planeta Aurora y los Mundos Espaciales, jamás acataron el control de Daneel.Sin embargo, tales robots fueron los instrumentos que efectuaron la gran "poda", es decir, la destrucción masiva e indiscriminada de las civilizaciones alienígenas de la Galaxia, despejando el camino a la colonización humana.Como una sombra Linge Chen es el manipulador político humano por excelencia y la eminencia gris detrás del trono.Considera a Seldon una molestia que debilita su control absoluto sobre el Imperio y ha orquestado en su contra un aparatoso juicio por traición y sedición, una farsa destinada a alejarlo de Trántor.Daneel concluye que la tutela de los robots sobre la humanidad debe cesar, pero aún no.La novela aborda asimismo la idea según la cual el desarrollo de la humanidad no será científico, sino cerebral y mental.