Sobras

Los restos que no se consideran comestibles (como huesos y pieles de algunas frutas y verduras) no se consideran sobras, sino basura.

Aunque puede considerarse también como sobras aquellos alimentos que tras haber sido procesados en la cocina, no salen finalmente al consumidor.

Las sobras caseras se guardan con frecuencia para tomarse más tarde, lo que se ve facilitado por el entorno privado y la presencia de frigoríficos, envases herméticos y demás facilidades que ayudan a conservarlas.

Las cazuelas,[2]​ paellas, arroces fritos[3]​ y pizzas también pueden usarse con este fin, e incluso pueden haber sido inventados como medio de utilizar las sobras.

[4]​ En los Estados Unidos es costumbre que las sobras de una comida en restaurante pueden dejarse para que sean desechadas por este, o llevarse a casa por parte de los comensales para consumirlas más tarde.

Sobras de una comida festiva estadounidense: puré de patata , gravy , salsa de arándanos , judías verdes y pavo .