Básicamente, consiste en un arroz cocido que se saltea a fuego alto y muy rápido en un wok con verduras como cebolla china, raíces chinas, repollo blanco, ajo, tortilla de huevo en trozos, carnes, salsa de soja y aceite.
Suelen incluir ingredientes tales como zanahorias, brotes de soja, apio, guisantes o tofu y otros ingredientes cárnicos como pollo, cerdo, camarones (gambas) y spam (o jamón york).
Es cocinado a menudo en un wok e incluye aceite vegetal o grasa animal para evitar que se pegue, así como proporcionar sabor.
Es muy popular adornarlo con chalotas fritas, algunas ramas de perejil, zanahorias ralladas con formas intrincadas o algún chile rebanado y puesto encima del arroz.
El arroz frito también se ve en otros restaurantes asiáticos estadounidenses, incluso en las cocinas donde no hay tradición nativa del plato.