Era especialmente venerado en Arcadia, a pesar de no contar con grandes santuarios en su honor en dicha región.Diógenes, bromeando acerca del carácter lascivo de Pan, elabora un jocoso mito según el cual Pan aprendió la masturbación de su padre Hermes, y gratamente complacido decidió entonces enseñar el hábito a los pastores.Le agradaban las fuentes y la sombra de los bosques, entre cuya maleza solía esconderse para espiar a las ninfas.En este caso, Pan se aproxima a la noción de Demonium Meridianum (δαιμονίου μεσημβρινοῦ, demonio del mediodía).[8] Pan no posee una ascendencia unánime, pero en general se considera que Hermes había sido su padre.[17] En la poesía sobre catasterismos se dice que Zeus y Egipán — el «Pan cabruno»—[18] fueron criados por las mismas nodrizas y que incluso Pan, apoyando más adelante a Zeus, puso en fuga a los titanes emitiendo un alarido terrible.[20] Esta tal Hibris, de la que nada más se sabe, parece guardar relación con la dríade Erato.En la cabeza tenía dos cuernos y su cara era arrugada, con una barbilla prominente, con todo el cuerpo cubierto por una espesa capa de pelo.Por ello, tras ganar efectivamente la batalla a causa de un súbito pánico en las filas enemigas, fue incluido entre los grandes dioses reconocidos por el estado.También estaban consagrados a Pan los montes Ménalo, Lampea y Nomia, todos ellos en Arcadia.[37] Los ritos de fertilidad originales fueron asumidos a partir del siglo V por las Bacantes, que duraron hasta bien entrada la Edad Media.Así que, cuando llegó frente a Palodes, y no había ni viento ni olas, Tamo, desde la popa, mirando hacia tierra, dijo las palabras tal como las había oído: «El gran Pan ha muerto».Como había muchas personas en el barco, la historia pronto se difundió por Roma, y Tamo fue llamado por Tiberio César.