[4] Fue Dafnis el primero entre los pastores, y, muy joven aún, desposó a la ninfa Naíde.
Durante un tiempo el hermoso Dafnis resistió las numerosas tentaciones a las que estuvo expuesto, pero al fin cedió tras ser emborrachado por una princesa.
Así, la náyade lo castigó con la ceguera o, según otros, lo transformó en piedra.
Tras quedar ciego, pidió ayuda a su padre, quien lo subió al cielo (donde tomó bajo su protección a pastores y rebaños) e hizo brotar un pozo en el lugar donde todo había sucedido.
La leyenda de Dafnis y Cloe, escrita por Longo, describe a dos niños que crecen juntos, desarrollan gradualmente un amor mutuo y se casan finalmente tras muchas aventuras.