Jung-Institut Zürich, siendo designado posteriormente Director de Estudios en el Instituto, puesto que ocupó hasta 1969.
En 1975 escribe su obra magna, Re-imaginar la psicología, que fue nominada para el Premio Pulitzer.
Hillman ayudó después a fundar The Dallas Institute of Humanities and Culture en 1978.
Sus trabajos e ideas sobre filosofía y psicología han sido también popularizadas por otros autores como Thomas Moore.
Uno fácilmente podría incluir en esta lista a Nietzsche, Heidegger, Henry Corbin, Keats, Shelley, Petrarca y Paracelso.
Aunque todos diferentes en sus teorías y psicologías, parecen estar unidos por su preocupación común por la psique.
En este texto Hillman sugiere que los sueños nos muestran tal y como somos; diversos, representando papeles muy diferentes, experimentando fragmentos de significado que están siempre en el extremo de la conciencia.
Acentúa la importancia de la psicopatología en la experiencia humana y reemplaza un entendimiento médico en uno poético.
Desde esta idea, la enfermedad es una parte vital en el camino del alma de una persona, que llega a ser entendido como un fenómeno ilusivo y subjetivo.
Hillman no cree que los sueños sean meros residuos aleatorios o restos de la vigilia (como sostuvieron los fisiólogos), pero tampoco cree que los sueños sean compensaciones de la pugna de la vida despierta, o que contengan mensajes "secretos" sobre cómo uno debería vivir, como hizo Jung.
Habría que indagar más acerca de la serpiente tal y como se presenta en el sueño.
Describe cómo una energía del alma única e individual está contenida dentro de cada ser humano, se despliega a lo largo de su vida y es expresada en su vocación y en su trabajo cuando ha florecido o se ha actualizado completamente.
Complementa la noción de crecimiento con la noción de crecer hacia abajo, o arraigar en la tierra y quedar conectado a ella, en orden a que el individuo crezca aún más.
Hillman incorpora la lógica y el pensamiento racional, así como la referencia a historias de casos de personas bien conocidas en la sociedad, cuyos daimones se consideran claramente expuestos y materializados, en la discusión sobre el daimon.
Cada volumen está estampado con un dibujo del artista estadounidense James Lee Byars:[5][6]