Evémero (en griego antiguo, Εὐήμερος ὁ Μεσσήνιος - Euhḗmeros ho Messḗnios; Mesina, de Sicilia, ca.
El título Ἱερὰ ἀναγραφή (Hierà anagraphé, traducido por Ennio como Sacra scriptio y conocido en castellano como Inscripción sagrada) es problemático: el adjetivo «sagrado» y un segundo término, que en el léxico historiográfico griego indica un registro o una transcripción, crean un aparente cortocircuito semántico respecto a los intentos de la historiografía tucididea.
En esta obra imaginó el viaje a una isla en el océano Índico, Pancaya, donde en una lápida de un templo se descubre una inscripción en la que se recuerda agradecidamente a los primeros reyes de la isla: Urano, Crono y Zeus.
Así, detrás de las creencias en los dioses como supuestas entidades reales, se esconde un antiguo rey, un personaje histórico humano, cuyo recuerdo legendario a través de los tiempos ha deparado su divinización.
Evémero no es el único, y mucho menos el más conocido, de los historiadores «utópicos».