[8] Escritores tardíos, como Plinio el Viejo, utilizaron los términos «egipanes» u «oegipanes» para describir a una raza de hombres salvajes con aspecto de sátiros que se decía residían en Libia.
Así que el niño fue llamado Egipán, y Jove (Júpiter), Egíoco.
Como le tenía mucho cariño, colocó en su memoria la forma de una cabra entre las estrellas.
Los sacerdotes egipcios y algunos poetas cuentan que una vez, cuando muchos dioses se habían reunido en Egipto, de repente Tifón, un monstruo extremadamente feroz y enemigo mortal de los dioses, llegó a aquel lugar.
[10] «Egócero («Capricornio») es de aspecto semejante a Egipán, del que ha surgido.
Y por haber descubierto la caracola en el mar tiene como distintivo una cola de pez».