Epiménides

[3]​ Su maestría en sacrificios, así como sus cambios en las prácticas fúnebres, fueron de gran ayuda a Solón en su reforma del estado ateniense.

[1]​ Se cree que Epiménides también fue profeta en Esparta, donde hizo gran énfasis en sus predicciones en materia militar.

Según la Suda, cuando murió Epiménides, encontraron que su piel estaba tatuada con unas figuras extrañas parecidas a escrituras.

"Cretenses, siempre mentirosos", con la misma intención teológica que Epiménides, aparece también en el Himno a Zeus de Calímaco.

El propio Epiménides no parece haber pretendido ninguna ironía o paradoja con su afirmación "Cretenses, siempre mentirosos".

En la epístola a Tito hay una advertencia que dice: "Uno de ellos, incluso un profeta suyo, dijo: Los cretenses son siempre mentirosos, bestias malas, vientres lentos".

Epiménides de Cnosos (Creta)