[2] Epiménides fue un legendario poeta y filósofo del siglo VI a. C. a quien se le atribuye haber estado dormido durante cincuenta y siete años aunque Plutarco afirma que solo fueron cincuenta.[3] En este sentido, la ficción tal como se la conoce también queda a prueba.La frase "Cretenses, siempre mentirosos" fue citada por el poeta Calímaco en su "Himno a Zeus", con la misma intención teológica que Epimenides: La inconsistencia lógica de un cretense al afirmar que todos los cretenses son siempre mentirosos, puede no haber sido advertida ni por Epiménides, ni por Calímaco, quienes usaron la frase para enfatizar su afirmación de la inmortalidad de Zeus, sin ironía.Esta definición es común en el estudio de la lógica, y es posible obtener esta paradoja con menos ambigüedad (aunque también demasiada complejidad) si se formula como Todos los cretenses son personas cuyas afirmaciones son siempre falsas.Si suponemos que es cierta, Epiménides sí está afirmando que, como cualquier cretense, está mintiendo, y por lo tanto la afirmación sería falsa, y alcanzaría una autocontradicción.[8] Es una falsa paradoja, pues en realidad comete falacia en su primera proposición: todos los cretenses son mentirosos.De ahí se puede volver a plantear la paradoja: "si Epiménides miente, es un mentiroso".En conclusión, esta falsa paradoja se basa en dos falacias: dar por probada una proposición sin estarlo, y una falacia léxica que hace confundir los conceptos "mentiroso" y "alguien que siempre dice mentiras".No se sabe si todos los cretenses son mentirosos ocasionales.Por lo que lo afirmado en esta frase es mentira, volviendo a mentir por cada morfema añadido.