Ambos términos contienen el verbal "ryr", fluir ó "rir", saliva: decir palabras malsonantes.
Ketev Merirí ataca al mediodía, cuando el sol cae a plomo.
En el Midrash Shojer Tov se menciona que este ser se trata de un "Shed", un depredador que fue creado la víspera de Shabbat en la creación del mundo; no es una criatura totalmente espiritual como los ángeles pero tampoco física como los seres humanos.
En el código de conducta denominado "Shulján Aruj", se explica que esta restricción rige en los caminos por lo que no transita ninguna persona, como el pasear por un bosque, pero dentro de la ciudad no hay ninguna restricción.
Ketev Merirí es mencionado por Jorge Luis Borges en El libro de los seres imaginarios, en la entrada "Demonios del judaísmo" dónde apunta: «Unos niños que iban a la escuela se encontraron con él; todos murieron salvo dos».