No debe confundirse con su homónimo Hecateo de Abdera, también historiador, que vivió dos siglos después.
[2] Hecateo fue uno de los primeros autores clásicos que mencionan a los pueblos celtas.
El primero, sobre Europa, es esencialmente un periplo mediterráneo, describiendo una por una cada región visitada, llegando incluso a Escitia.
Las obras de Hecateo, especialmente las Genealogiai, muestran un marcado escepticismo: Al contrario que su contemporáneo Jenófanes, no critica los mitos partiendo de los mitos mismos, sino que su incredulidad proviene de su amplia exposición a las muchas mitologías contradictorias que encuentra en sus viajes.
Es ilustrativa la anécdota de la visita a un templo egipcio en Tebas (Heródoto II, 143).