Batalla de Galípoli

En represalia, los británicos bombardearon los fuertes otomanos en Galípoli, invadieron Mesopotamia y sopesaron la conveniencia de abrirse paso por los Dardanelos.

Alejandreta era una zona con población cristiana y centro ferroviario importante: la conquista de la ciudad hubiese permitido a los Aliados separar en dos el imperio.

También esperaba que el plan atrajese al bando de la Entente tanto Bulgaria como Grecia (antiguos territorios otomanos).

[25]​ El acorazado francés Bouvet chocó con una mina que lo hundió en dos minutos; solamente setenta y cinco de sus setecientos dieciocho tripulantes sobrevivieron al accidente.

[29]​[24]​[30]​ Comenzó entonces la planificación de la campaña terrestre, que debía eliminar las defensas otomanas y franquear así los estrechos a la flota.

El Reino Unido hizo uso de las fuerzas conjuntas australianas y neozelandesas, las Australian New Zealand Army Corps (más conocidas como ANZAC), que se entrenaban en Egipto para su futuro despliegue.

Los mandos otomanos se opusieron a la estrategia de Von Sanders: pensaban que había desperdigado las fuerzas y no podrían impedir los desembarcos.

[68]​ Von Sanders, por su parte, creía que una defensa rígida no era pertinente y que solo una fuerza móvil compuesta de tres grupos; en su sistema defensivo la 19.ª División, apostada cerca de Boghali, tenía una misión clave: estar lista para acudir a Bulair, Gaba Tepe o la costa asiática.

[69]​ El tiempo que dedicaron los británicos a preparar los desembarcos permitió a Von Sanders, al coronel Hans Kannengiesser y al resto de oficiales alemanes, apoyados por Esat Pachá (jefe del III Cuerpo de Ejército otomano), aprestar las defensas.

[71]​ Los otomanos crearon una pequeña fuerza aérea con colaboración alemana: contaban con cuatro aviones en Çanakkale en febrero, que llevaban a cabo misiones de reconocimiento.

El Anzac, con la 3.ª Brigada de Infantería Australiana a la cabeza, debía tomar tierra al norte de Gaba Tepe, en la costa del Egeo, y seguidamente cruzar la península para bloquear a las tropas enemigas apostadas en Kilitbahir y evitar que llegasen refuerzos al cabo Heles.

[78]​[79]​[80]​ La artillería naval batió las playas justo antes del desembarco y luego se concentró en bombardear las crestas que las dominaban.

[82]​ Kitchener había dispuesto que la aviación para la operación la aportase la Real Servicio Aéreo Naval; los Aliados emplearon en los desembarcos algunos hidroaviones y otros aeroplanos del 203.º Escuadrón del comandante Charles Samson, que había llegado a Ténedos a finales de marzo.

[83]​ Al contingente de Birdwood se le asignó el desembarco en la zona norte; lo formaban la 1.ª División australiana del general William Bridges y la División Australiana y Neozelandesa, del general sir Alexander Godley, un total de veinticinco mil soldados.

Estas dos divisiones debían desembarcar, internarse en la península y cortar las comunicaciones a las unidades enemigas desplegadas más al sur.

[88]​ Poco después un buque otomano que estaba bombardeando a las tropas aliadas en la península descubrió el periscopio del AE2 y decidió retirarse.

[97]​ Las tropas otomanas eran escasas para frustrar el desembarco, pero causaron abundantes bajas al enemigo y lo contuvieron en las playas.

[99]​ Los desembarcos costaron tantas bajas a los Fusileros de Dublín y Múnster que las dos unidades se unieron en una.

Los otomanos detuvieron el avance enemigo a medio camino entre la punta de Heles y Krithia hacia las 18:00, tras causarles tres mil bajas.

Estas unidades avanzaron algo durante la noche, respaldadas por un bombardeo desde tierra y desde el mar, pero se separaron en la oscuridad.

Los daños materiales que causó el submarino fueron escasos, pero su actividad entorpeció las comunicaciones y socavó del enemigo; en recompensa por la acción, Boyle recibió la Cruz Victoria.

Cerca del alto de Fir Tree, los neozelandeses llegaron a tomar contacto con los australianos, pero los británicos no consiguieron avanzar y los franceses se detuvieron, agotados, tras conquistar una posición que dominaba el pueblo.

[119]​ Se sucedían las escaramuzas, las incursiones y los tiroteos esporádicos, puesto que la separación entre trincheras era escasa, en algunos puntos de apenas unos metros.

[196]​ En aquel momento, los Aliados estaban en mejor situación para reponer las pérdidas que los otomanos,[183]​ pero no pudieron alcanzar el objetivo original de atravesar los Dardanelos.

La campaña aliada, aunque no lo logró, sí que supuso una amenaza constante al tráfico marítimo otomano, infligió graves pérdidas a la marina enemiga, desbarató los intentos de reforzar la península por mar y permitió batir desde el mar los ferrocarriles y las concentraciones de tropas imperiales.

En esas batallas labró su fama como brillante jefe militar y se convirtió en héroe nacional, otorgándosele el título de Pachá (comandante).

Esto generaría hambruna y descontento que culminarían con la caída del zar Nicolás II de Rusia.

Los enfermos eran enviados a hospitales egipcios y malteses lo más rápido posible, puesto que las bases de la zona no podían atenderlos.

Otra dolencia habitual era la congelación de miembros, por la que fueron hospitalizados 6602 soldados; la gonorrea, con 1774 casos; y la fiebre reumática, con 6556.

Hasta julio de ese año, los otomanos habían construido veinticinco hospitales con diez mil setecientas camas y contaban con tres buques-hospital en la zona.

Acceso por mar al Imperio otomano a través de los Dardanelos . El mapa muestra los dos estrechos que separan el mar Egeo del mar Negro : el de los Dardanelos, al sur, y el del Bósforo al norte. Entre ambos se sitúa el mar de Mármara .
Mapa en perspectiva de los Dardanelos . En primer plano, el extremo de la península de Galípoli , el cabo Heles, uno de los lugares donde desembarcaron las tropas aliadas.
Vista de la armada aliada en los Dardanelos.
Desembarco francés en Lemnos , 1915.
Distribución de las fuerzas otomanas, abril de 1915.
Cañón pesado alemán en la península de Galípoli en 1915.
Horatio Kitchener visita a las tropas australianas del Anzac, 1915.
Desembarco en Galípoli, en abril de 1915.
Desembarco de la vanguardia desde acorazados (en rojo) y destructores (en naranja) en la llamada « cala del Anzac » el 25 de abril de 1915.
Defensas otomanas en los Dardanelos, 1915.
Las playas del cabo Heles donde se verificó el desembarco aliado.
Mapa de las zonas ocupadas por los Aliados en la península de Galípoli .
El submarino británico AE2 .
Soldados otomanos con ametralladoras MG 08 .
Esat Pachá dando órdenes a los artilleros que baten la cala del Anzac .
Artilleros coloniales franceses con un cañón de 75 mm , cerca de Seddülbahir, durante la tercera batalla de Krithia, el 4 de junio de 1915.
Soldado de la Caballería ligera australiana, con un fusil periscópico en una trinchera.
El capitán Leslie Morshead en una trinchera en Lone Pine («Pino Solitario») tras la batalla, observando a los muertos australianos y otomanos tendidos en el parapeto.
Soldados australianos asaltan una trinchera enemiga poco antes de la evacuación de la cala del Anzac.
Soldados de los Fusileros Reales Irlandeses en Galípoli en el otoño de 1915.
Vista de la playa W, en el cabo Heles, el 7 de enero de 1916, justo antes de la evacuación aliada.
Pieza de artillería británica en Helles ( Galípoli ), junio de 1915.
La «esfinge», uno de los accidentes del terreno más conocidos de la zona donde se libraron los combates.
Mustafá Kemal Ataturk, futuro presidente de Turquía , como comandante de la 19.ª División otomana en 1915.
Tropas francesas en Moudros, isla de Lemnos , en 1915.