Marruecos en 1860 perdió la Guerra Hispano-Marroquí y tuvo que ceder la colonia de Ifni a España.
Luego desde 1912 España y Francia se habían lanzado a la conquista del país, sin embargo fueron los franceses los que encontraron una mayor resistencia frente a la Confederación Zayana que en la cordillera del Atlas y en el sur del protectorado hacía frente a los franceses que avanzaban lentamente.
Si bien Egipto seguía bajo soberanía turca, comandado por un jedive (Virrey) turco, el Imperio Otomano había permitido desde 1882 que los ingleses estacionaran tropas en Egipto para custodiar el Canal de Suez, hecho a través del cual el Imperio Británico comenzó un solapado control de las actividades en el Virreinato turco de Egipto.
Francia reorganizó sus fuerzas disponibles en una «barricada viva», consistente en lugares avanzados formados por sus mejores tropas que protegían el perímetro del territorio francés, con las tropas de menor calidad ubicadas las posiciones de retaguardia.
Durante los próximos cuatro años los franceses conservaron la mayor parte de su territorio, a pesar de la inteligencia y el apoyo financiero de las Potencias Centrales daban a la Confederación Zayana a través del Marruecos español, y las incursiones y escaramuzas continuas que reducían las fuerzas francesas.
[2] Los sanusíes capturaron más armas italianas que las entregadas por los otomanos y los alemanes.
[3][4] Los italianos pronto abandonaron Bu Njem y en 1916, un contingente sanusí comandado por Ramadán al-Shtaiwi invadió la Tripolitania.
En la Tripolitania, las tropas locales bajo los soldados regulares de al-Shtaiwi y otomanos bajo Nuri Bey y Sulaiman al-Barouni, resistieron a los italianos hasta el final de la guerra.
Para evitarlo en Egipto, los británicos depusieron al jedive (Virrey turco) Abbas II Hilmi, que siguiendo al sultán turco, había apoyado a los Imperios Centrales, sustituyéndolo por su tío Hussein Kamel, así pusieron fin a la soberanía otomana, declarando la soberanía británica sobre Egipto y defendieron el canal de Suez contra el ataque turco-alemán a través del Sinaí en 1915.
Los sanusíes encontraron poco apoyo por parte de los habitantes de la región y los líderes sanusíes estaban enojados con Khalifa ben Asker por haber llevado a los franceses a la batalla.
Ellos veían que la guerra era solamente contra los italianos y los británicos, no deseando provocar a los franceses.
Los sanusíes arrestaron a Khalifa ben Asker y sus fuerzas se retiraron de Túnez.
El 13 de octubre tuvo lugar una batalla en Dibbis, tras la derrota el Sultán huyó al suroeste a Gyuba y se envió una pequeña fuerza en su persecución.
Los tuaregs se apoderaron de las principales ciudades del Aïr, incluidas In-Gall, Assodé y Aouderas.