Sitio de Gibraltar (1704-1705)

Los efectivos militares presentes en Gibraltar eran de apenas tres mil hombres que habían quedado tras la toma de la ciudad y a los que se habían unido soldados desertores del ejército español.

[3]​ Los sitiados por su parte mandaron anclar una galeota en el muelle norte de la ciudad desde la cual podía abrirse fuego a las fuerzas españolas.

Tras esta coyuntura las aguas de la bahía de Algeciras fueron dominadas por la escuadra británica y la artillería española en tierra tuvo que dejar sus acciones hacia la ciudad para impedir que el cañoneo desde el mar acabara con ella.

[9]​[10]​[11]​ El 6 de febrero el ejército sitiador logra hacer brecha en las murallas norte de la ciudad y a pesar de la estrecha abertura dejada, insuficiente para un eficaz asalto al amanecer del día siguiente se manda atacar la ciudad por ese punto a dieciocho compañías.

El marqués de Villadarias toma esta sustitución como un insulto personal y junto a otros generales españoles se retira del campamento llevando sus quejas al rey de Francia.

Así lo hizo dejando en la zona tropas que mantuviesen las posiciones españolas.

Defensas de Gibraltar tras la toma en 1704.
Georg von Hessen-Darmstadt, gobernador de Gibraltar en 1704.