Se presume que pudo iniciar su formación artística con su padre, quizá en Toledo, aunque al morir este, a finales de 1503, Alonso rondaría los catorce años.En Roma, relacionándose con los círculos españoles allí establecidos, pudo entrar en contacto con Bramante y con Rafael, juez en el concurso disputado entre Berruguete, Jacopo Sansovino, Zaccaria Zacchi y Domenico Aimo, a quienes Bramante había encargado el modelado en cera de una copia del Laocoonte, descubierto en enero de 1506, para obtener un vaciado en bronce del célebre mármol,[5] según cuenta Vasari en la Vida de Sansovino:Así pues, es necesario que tú hagas que a todo evento le encarguen la llave y si tú puedes servirle en algo, hazlo por amor mío, porque es un buen muchacho».[12] Ese grupo de tablas estaría integrado por la Visitación (en realidad La Virgen María, santa Isabel, el Niño Jesús y san Juanito; Roma, Galleria Borghese), de hacia 1512, la Salomé con la cabeza del Bautista (Florencia, Uffizi), de hacia 1515, el Tondo Loeser (La Virgen con el Niño y san Juanito; Florencia, Palazzo Vecchio), y la Virgen con el Niño (Florencia, Uffizi), estas ya de 1517.[14] De procedencia desconocida e inédita hasta su incorporación a la pinacoteca madrileña, podría haber sido pintada en Roma atendiendo al paisaje del fondo, con el primitivo Ponte Cestio y la isla Tiberina, y en la poderosa anatomía y los colores ácidos parece inspirarse en las sibilas de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.[19] En 1512 Miguel Ángel escribió a su padre en Florencia interesándose por la salud de un «garzone spagnuolo che à nome Alonso che è pittore», pues en Roma le habían preguntado por él, y le indicaba que para informarse podía dirigirse a otro pintor, Francesco Granacci.De la cortina para cubrir el retablo en Semana Santa, en la que estaba pintado un san Jerónimo penitente, decía «que parece cosa de Michael Angelo Bonarrota», y del sepulcro destacaba dos figuras de virtudes de bulto en mármol, «hechas con tanta ternura, carnosidad y dulzura, que es una maravilla, que a observar esta manera en pintura pudiera competir con el gran Ticiano».Llegó a realizar los cartones del Descendimiento de la cruz y del Diluvio, pero como no llegó el dinero nada de ello se hizo, aunque todavía en 1526, en Sevilla, se ofrecía a realizar los retablos colaterales y «aderezar los bultos de la reyna doña Ysabel».[32][33] El cargo suponía ingresos fijos y una posición social que lo distinguía por encima de su oficio como artista.Compaginar los oficios no le resultó fácil, pues no tardó en dejar Valladolid: en 1525, residiendo en Toledo al servicio del emperador «en algunas cosas cumplideras a nuestro servicio», obtuvo licencia de tres meses para poner sustituto, y en 1526, en Sevilla, la autorización para delegar en otra persona se extendió a todo el «tiempo que estuvieredes ocupado en nuestro servicio».[32] Habrá nuevas licencias, incluso después de asentarse definitivamente en Valladolid, en 1526, y de hacerse construir su casa palaciega junto a San Benito, donde con el taller en el que se empleaban los oficiales en las tareas artísticas tenía establecida la escribanía, con sus propios empleados.Habría sido dejada en herencia a la iglesia por el propio escultor, como indica un documento conservado en el archivo parroquial de un pleito entre la iglesia y los descendientes del artista, pero es imagen que en su origen debió de pertenecer a algún retablo pues no está trabajada por la espalda.[50] Aunque conservado en su lugar, ha sufrido pérdidas y mutaciones significativas, pues es evidente una ejecución en dos fases.Los comitentes, futuros consuegros, con cuyos hijos casó Berruguete a sus dos hijas, se comprometían al pago de seiscientos ducados y, conforme al contrato, aparecen retratados de bulto, «al propio e hincados de rodillas», a los lados del primer cuerpo cobijados en recuadros y acompañados él por san Juan Bautista y por Juan el Evangelista ella.A los lados, apiñados en dos grupos, los Reyes y sus séquitos parecen precipitarse hacia el centro de la composición.Bigarny se comprometía por dicho contrato a realizar un modelo en madera de la traza que para la sillería habían diseñado Siloé, Covarrubias, su consuegro, y él mismo, y que iba a servir de muestra definitiva tras su aprobación por el arzobispo toledano, el cardenal Tavera, residente en Valladolid en razón de sus cargos civiles.Inicialmente se pensó encomendar la obra completa a Bigarny, aunque ya anciano, quien estaría ayudado por Gregorio Pardo, pero al presentar su modelo en Valladolid al cardenal Tavera y el pliego de condiciones para hacerse con el contrato surgieron algunas desavenencias por sus múltiples exigencias, no todas económicas.Consta, además, la intervención de algunos otros ayudantes, como Manuel Álvarez o su sobrino Inocencio Berruguete.Para Gómez-Moreno, sin embargo, el grandioso remate con la historia de la Transfiguración enmarcada en una arquitectura serliana tridimensional, habría sido un deseo personal del cardenal Tavera, quien actuaba en este caso al margen del cabildo, y le había sido confiado con anterioridad a Berruguete, que en febrero del mismo año se obligó a darlo acabado de su propia mano en el plazo de dos años conforme al modelo del Cristo que ya tenía labrado en Toledo.[74] La última obra que dio acabada es el sepulcro del cardenal Tavera para el hospital de San Juan Bautista o de Afuera, fundación del prelado en Toledo.[79] El bulto del yacente es, en fin, la imagen sin disimulo de un cadáver, para la que se habría servido de la mascarilla mortuoria en cera, con un original y antitradicional naturalismo extremo.En el traslado de Valladolid a Cáceres, además, sufrió algunos desperfectos.
Salomé con la cabeza del Bautista en un plato
, c. 1515. Óleo sobre tabla, 87,5 x 71 cm, Florencia,
Galleria degli Uffizi
.
La Virgen con el Niño y san Juanito
(Tondo Loeser), óleo sobre tabla. Florencia,
Palazzo Vecchio
.
Estudio del martirio de los diez mil en el monte Ararat (copia de Miguel Ángel). Tinta y aguada sepia sobre papel verjurado, 317 x 227 mm. Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Inv. D-2110
Iglesia del monasterio de San Benito de Valladolid al fondo y
casa de Berruguete
a la derecha.
Retablo de la Mejorada de Olmedo. Calvario del ático. Valladolid, Museo Nacional de Escultura.
Adoración de los Reyes
. Valladolid, iglesia de Santiago.
Toledo. Catedral:
La Transfiguración
. Remate de la silla arzobispal. Debajo, en hornacinas a los lados del blasón del
cardenal Silíceo
, a la izquierda,
Adán
, anciano con un pico, vestido y melancólico, con el que arranca la genealogía de Cristo, es obra de Berruguete; de Bigarny, a la derecha, la Virgen con el Niño.