Francisco Comontes

Un año después contrajo matrimonio con María Sánchez, con la que tuvo un hijo también llamado Francisco que iba a continuar el oficio paterno.Para la serie de retratos de los arzobispos toledanos de la Sala Capitular pintó en 1545 y 1547 los retratos del cardenal Tavera y de su sucesor, el arzobispo Juan Martínez Silíceo, cobrando 17 ducados por cada uno.Como maestro mayor de la Catedral y entre otras obras menores de limpieza y restauración, según Ceán Bermúdez, se encargó de la pintura de las puertas del órgano del coro del arzobispo y de las tablas de un retablo dedicado a San Bartolomé con la Virgen en el ático, probablemente el destruido en 1936 cuando se encontraba en el Seminario.[2]​ Aunque no documentadas, se consideran suyas otras obras conservadas en la catedral (Nacimiento, Adoración de los Reyes y Descanso en la huida a Egipto), en las que del mismo modo y sin romper con los modos de Juan de Borgoña se advierte la recepción de influencias manieristas.[4]​[5]​ En el último año citado se hizo cargo también del retablo de la parroquial de Mora (Toledo), del que algunas tablas subsisten, en las que de igual modo se aprecia la recepción de modelos rafaelescos y del manierismo romano tomados directamente de estampas: Así en la tabla de la Visitación de la Virgen a Santa Isabel, la presencia en el paisaje del Coliseo romano, con el que daba entrada al mundo clásico, la tomó de un grabado de Marcantonio Raimondi.
Retrato de Juan Martínez Silíceo , Arzobispo de Toledo, Catedral de Toledo , Sala Capitular.