Se le considera como uno de los iniciados en este estilo que debió influir en gran medida entre los escultores contemporáneos, sobre todo con sus trazas y dibujos más que con su propia labor escultórica.
El arquitecto y escultor Simón de Colonia (1450-1510) llegó a conocer su obra y se refirió a él como:
De su vida desconocemos casi todo; para algunos historiadores es nacido en La Rioja, si bien ninguno presenta documentos que lo prueben.
Acostumbraba a trabajar siempre en unión con otros escultores y entalladores, siendo su más asiduo compañero Guillén de Holanda.
Diseña y ejecuta con Nicolás Ibáñez de Vergara el retablo, hoy desaparecido, del convento de Santa Dorotea en Burgos.