Cenotafio del cardenal Cisneros
Tras la muerte de Fancelli en 1519, Bartolomé Ordóñez asumió el cargo iniciando la escultura.Cuando murió en 1520, sus colaboradores Juan Florentino y Simón de Bellana completaron la obra en 1521.Debajo se construyó una cripta para depositar los restos óseos del Cardenal.[8] Esta reja ha sido considerada como la obra maestra de los broncistas españoles del Renacimiento y, en opinión del historiador Elías Tormo y Monzó, era una obra "superior a las cosas de Benvenuto Cellini".Los cuatro pedestales de la reja están decorados con escenas que rememoran virtudes del cardenal y las empresas más sobresalientes que acometió en su vida, estando todas ellas acompañadas de una leyenda en latín grabada en la base del plinto.Desde 1941, las piezas que se han conservado (cuatro pedestales, tres jarrones, once balaustres completos, fragmentos de balaustres y uno de los escudos) están depositadas en el Museo Arqueológico Nacional.Después de que la Iglesia Magistral sufriera graves daños por un incendio en 1936, los restos fueron trasladados a Madrid.El sepulcro del cardenal Cisneros: estudio histórico, artístico, e iconográfico.