Julio López Hernández

[1]​ Su contacto con la escultura es temprano ya que su padre y abuelo eran orfebres.

En esta escuela establece amistad con otros artistas como Antonio López García y Lucio Muñoz.

Obtiene becas del Liceo Francés y la fundación Juan March para realizar viajes a Francia e Italia.

Comienza trabajando tallas religiosas aunque pronto sus temas se hacen más cotidianos y familiares, creando una especie de imágenes congeladas; el material más empleado en sus figuras es el bronce dándole gran importancia a las texturas.

Su evolución del expresionismo al realismo permite incluirlo en la "escuela realista madrileña" al lado de Antonio López García, Amalia Avia, Isabel Quintanilla o María Moreno.

Julio López en la exposición "El camino inverso" (2016) en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando , Madrid.