El Palazzo Vecchio (traducido al español, Palacio Viejo) se encuentra en la Plaza de la Señoría, en Florencia, Italia.
Después se conoció como "Palacio Ducal", al establecer allí su residencia Cosme I de Médici en 1540.
La primera construcción se atribuye a Arnolfo di Cambio, que la inició en 1299 incorporando la antigua torre de Foraboschi en la fachada.
En excavaciones posteriores se han encontrado pozos, monedas, joyas, ánforas y hasta el esqueleto de un niño que aún se encuentra bajo estudio, que debería pertenecer al siglo I d. C. En la Alta Edad Media la zona estaba densamente edificada con casas y casas-torre muy similares las que aún hoy podemos encontrar en los bloques de edificios cercanos a la via della Condotta.
Con estas ampliaciones el palacio duplicó su volumen, quedando finalizada la parte posterior a finales del siglo XVI.
Este corredor discurría casi durante un kilómetro por encima de la ciudad, pasando por el famoso Ponte Vecchio.
Esta no solo servía para vigilar los exteriores de la ciudad sino que también sirvió como prisión para reos importantes como el propio Savonarola o Cosme el Viejo.
Desde este lugar los priores asistían a las ceremonias ciudadanas que se realizaban en la Plaza de la Señoría.
Durante el gobierno del Duque de Atenas (1342-1343) se añadieron al arengario dos antepuertas y otros elementos.
Las más antiguas son El Marzocco y Judith y Holofernes (1455-1460), ambas de Donatello; han sido sustituidas por copias para preservarlas (el Marzocco se encuentra en el Museo del Bargello, mientras que Judith se guarda dentro del Palacio, concretamente en la Sala de los Lirios).
El primero, que se encuentra a la izquierda, es una cruz roja sobre fondo blanco, y representa al pueblo de Florencia.
El emblema gibelino era al contrario: un lirio blanco sobre fondo rojo, muy representado en las zonas rurales de Florencia.
Los florentinos siempre han recordado esta relación como si se tratase de una "madre e hija".
El cuarto emblema son unas llaves de oro sobre fondo rojo, que representa la fidelidad hacia el papado.
El gran reloj ubicado a la mitad de la torre fue construido del florentino Nicolò Bernardo, pero remplazado en el 1667 por otro, realizado por Giorgio Lederle di Augusta y montado por Vincenzo Viviani.
Se caracteriza por tener un tímpano con dos nichos los cuales estuvieron ocupados por dos esculturas del León Marzocco.
Desde esta se puede acceder a la Sala de armas, hoy usada solo para muestras contemporáneas y distintos eventos.
Sobre el lado de la Via dei Leoni hay un gran portal realizado durante las últimas ampliaciones del Palacio (1549-1596).
También se guardan tapices diseñados por Stradanus, quien igualmente decoró el Comedor con la pintura La coronación de Esther.
Después de que el salón fuera alargado por Giorgio Vasari el Gran Duque Cosimo I pudo finalmente reunir a su corte en esta cámara.
Da Vinci terminó parte del muro, pero no secaba lo suficientemente rápido, por lo que trajo braseros de carbón para intentar acelerar el proceso.
El resultado fue que la cera del fresco empezó a fundirse por el calor y los colores fueron corriéndose hacia el suelo.
Miguel Ángel ni siquiera pudo terminar los dibujos preparatorios para el fresco que iba a pintar en el muro opuesto.
El papa Julio II lo convocó en Roma para pintar la Capilla Sixtina, y los bocetos del maestro fueron destruidos por artistas jóvenes enfadados que entraron en su estudio para robar restos.
En el lado norte del salón, iluminado por enormes ventanas, se eleva la escena llamada la Udienza, construida por Barolommeo Bandinelli para Cosmo I para recibir ciudadanos y embajadores.