Está situada en el barrio de Oltrarno, frente a la plaza del mismo nombre.
La actual iglesia fue construida sobre las ruinas de un convento agustino del siglo XIII y que en 1371 fue destruido por un incendio.
El contraste entre la nave y el transepto, que causó tantas dificultades en San Lorenzo, aquí fue evitada.
La más importante es la Capilla Bini-Capponi, que alberga la obra titulada Santa Mónica establece la orden de San Agustín pintada por Francesco Botticini.
También en el transepto hay un coro desde el cual los marqueses de Frescobaldi podían participar en los rituales sin ser vistos por la multitud.
Es uno de los raros ejemplos del arte gótico tardío que puede ser visto todavía en Florencia.