La iglesia de San Lorenzo es un templo ubicado en Valladolid.
Fue mandada construir en el siglo XV por el conde Pedro Niño.
El edificio fue convertido en viviendas en cuya planta baja se construyó un nuevo templo, conservándose tan sólo la portada y la torre cuadrada, ahogada entre una arquitectura supuestamente vanguardista.
Su rico patrimonio fue diseminado por el contiguo convento de Santa Ana y en la propia iglesia, en cuyo altar recibe culto la patrona de Valladolid.
Entre las obras que alberga destacan el grupo de la Sagrada Familia de Gregorio Fernández y un cuadro representando a un Cristo yacente, obra de Mateo Cerezo.