Pero Niño

[5]​ Pero el primer objetivo no serían los corsarios cristianos, como estaba previsto, sino las costas de Berbería.

Tras navegar varios días por sus proximidades sin encontrar ningún navío, el capitán castellano decidió desembarcar en Alcoçévar[6]​ (alguna población al oeste de Orán).

Niño se excusó como pudo, alegando que creía estar dando caza a musulmanes, y el incidente pareció momentáneamente apaciguado.

El apodado Papa Luna le invitó a pasar unos días en su corte eclesiástica, durante los cuales no obstante enfermó.

Sin embargo, el enfrentamiento no se dio, pues además de que Bueno y Bonel lo desaconsejaran rotundamente por inferioridad, el capitán aragonés de la plaza pidió vehementemente a Niño con insistencia que no atacara y terminó convenciéndole.

[7]​ Decepcionado por sus hasta entonces problemáticas e improductivas acciones contra el corso cristiano, Pero Niño decidió volver a probar suerte en Berbería.

Desembarcó la tripulación en ella para descansar y situar vigías al acecho de naves que navegaran por la zona.

Tras pasar diez días sin avistar ninguna, una noche Niño decidió adentrarse en la bahía y avanzar con sigilo hacia el puerto de Túnez.

Por los prisioneros capturados supieron que más al interior fondeaba la galeaza del rey de Túnez y fueron a su caza confiando en sorprenderla.

No obstante, éste pudo defenderse hasta que en un nuevo alcance, ya con las primeras luces de la mañana, pasaron los atacantes a la galeaza para rendirla finalmente.

Sin embargo, al haber encallado no pudieron llevársela, y como la venida de numerosos defensores desde tierra (10 000 según Díez[10]​) ponía en peligro a toda la expedición, Niño ordenó abandonarla, no sin antes saquearla, transbordar a los prisioneros y prenderle fuego.

En el puerto se encontraba también Sánchez de Laredo, quien por su parte había hecho dos presas: un cárabo musulmán con valiosas mercancías y un barcón cántabro fletado desde Sevilla por mercaderes barceloneses con destino a la ciudad condal.

Y dada la superior fuerza de sus tropas (1.500 jinetes), el encuentro con éstas habría sido fatal para ellos.

Niño dio orden de sacrificar cuantos animales cupieran a bordo para perder así menos tiempo.

Los beduinos, intentando salvar sus ganados, dieron pelea a los castellanos y estos, en un contrataque hacia tierra adentro, llegaron hasta el campamento que andaban buscando.

Fernando Niño organizó entonces una retirada ordenada, que se vio favorecida por la muerte de un jeque moro por una flecha castellana.

En tierra, el capitán recibió un mensaje del rey con orden de dejar las galeras en Sevilla y regresar a la Corte.

[7]​ Niño, quien venía padeciendo desde Túnez el dolor de la herida allí recibida en un pie, fue examinado por los mejores cirujanos sevillanos, quienes recomendaron la amputación del miembro.

El enfrentamiento se dio entonces con arcos y ballestas, hasta que al caer la noche reembarcaron los franco-castellanos.

Aun así la pelea fue muy reñida, y la llegada de refuerzos rivales puso en serio peligro a los castellanos.

Harry Pay no se encontraba ese día en Poole, pero sí su hermano, quien murió durante la jornada.

Allí estaba Martín Ruiz de Avendaño, que volvió a tener otra fuerte discusión (si bien fue la última[17]​) con Pero Niño.

Pero Niño y Charles de Savoisy se reunieron en verano para acometer una nueva campaña contra Inglaterra.

Era la galera del comandante castellano la que se encargaba de esto último, cuando empezó a rolar el viento.

Finalmente fue rescatado por uno de los balleneros galos, quien mediante una hábil maniobra logró embestir al barco inglés que acosaba a la galera.

Los franco-castellanos atracaron en Crotoy para reponer agua y víveres, pero el mal tiempo les impidió zarpar de nuevo durante un mes.

Pero Niño supo por primera vez de Beatriz cuando, tras participar en una justa en Valladolid en 1409, llegó a sus oídos que una doncella le había elogiado por su acción en un lance.

[25]​ Dichas palabras fueron consideradas insultantes por el regente, quien ordenó apresar a Niño, exigiendo para ello que fuera entregado por la reina.

Se casó con Inés Cuello con la que tuvo a Hernando, Juan Niño y Luisa Carrillo de Guzmán.

Este, Alonso Niño de Castro los sucedió en la casa y mayorazgo, siendo nombrado Maestresala por el emperador Carlos V.

Itinerario de la primera expedición.
Itinerario de la segunda expedición.
Itinerario de la tercera expedición.
Escudo armas familia Niño.