Ya había tenido dos hijos ilegítimos (Giannettino y Nicolò) de una mujer anónima.
Con el asesinato en 1383 de Hugo III, hijo de Mariano IV y hermano de Leonor, junto a la hija y heredera Benedetta, sucedió al trono del juzgado de Arborea el hijo Federico.
Brancaleone Doria había ido a Barcelona en calidad de príncipe consorte para comenzar un intento de paz, pero tras haber resistido a una suave tentativa de corrupción (le fue atribuido el título de Conde de Monteleone, que no acaso recordaba el lugar en el cual había ganado Mariano IV), fue arrestado y conducido a prisión en Cagliari.
El 24 de enero de 1388, tras largos intentos se firmó una paz entre Aragón y Arborea.
Brancaleone fue liberado el 1 de enero de 1390 y devuelto definitivamente a los Arborea el año sucesivo retomada la guerra contra los aragoneses, conquistando la Cerdeña septentrional, excepto Alguer, Longosardo e Iglesiente, reconquistando todos los territorios perdidos en el pacto de 1388.