Las islas Canarias, Ceuta y Melilla así como las plazas de soberanía, conforman junto a las demás entidades territoriales y con integridad plena el territorio nacional de España.
De finales del siglo XIX a principios del siglo XX, Marruecos fue un territorio disputado por las potencias europeas, principalmente Francia, España, Reino Unido y el Imperio Alemán.
En el siglo XIX, cuando el sultanato marroquí estaba muy debilitado, las potencias europeas empiezan a pensar en repartirse el territorio, en especial Francia, Reino Unido, España y Alemania.
Esto sería la guerra de Margallo, que se considera el primer paso al protectorado.
Marruecos lograría la independencia de Francia y España en el año 1956, cuando la primera decide dar por concluido el protectorado.
La descolonización impulsada por la ONU supuso que, en 1969, Marruecos se anexionarse la moderna ciudad de Sidi-Ifni.
Durante la inestabilidad política del tardofranquismo, el territorio fue invadido por Marruecos en la Marcha Verde y se firmó el Acuerdo Tripartito de Madrid, por el que se creaba una administración tripartita temporal del territorio (España, Marruecos, Argelia), y con el que España pretendía delegar sus responsabilidades como potencia administradora.
La colonia llegó a tener participación política en las Cortes españolas durante el franquismo.
Como tal región, fue regida por un gobernador general ejerciendo todos los poderes civiles y militares.
Se formó una convención constituyente que produjo una ley electoral y un borrador de constitución.
Se produjeron numerosas visitas de mallorquines, portugueses y genoveses.
La conquista no finalizó hasta 1496 cuando antiguos líderes firman su rendición los algunos nativos de Tenerife se rinden y las islas Canarias quedan incorporadas a la Corona castellana, entrando así en una etapa colonial.
Durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, a raíz de las crisis económicas que sufre el archipiélago, tienen lugar una serie de movimientos migratorios cuyo destino es, principalmente, el continente americano.
A inicios del siglo XX es introducido en Canarias por los portugueses un nuevo monocultivo que será el plátano.
En 1640 Ceuta no sigue a Portugal en su secesión, prefiriendo mantenerse bajo la soberanía de Felipe IV.
En 1668 un Tratado con Portugal reconoce la soberanía española sobre Ceuta y su jurisdicción (isla de Perejil).
Marruecos también reclama estas posesiones, al igual que las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.