Posee una superficie de tan solo 19 hectáreas (equivalentes a 0.19 km²).
En el año 1926 el gobierno trasladaría su sede a Cogo (desde mediados de los años 50 y hasta la descolonización, Puerto Iradier, en honor al explorador Manuel Iradier), en la parte continental de la hoy Guinea Ecuatorial.
Durante ese tiempo en la ciudad llegó a haber cementerio, cisterna, el edificio de la administración, factorías españolas, portuguesas, inglesas, francesas y alemanas, faro, muelles, viviendas y hasta una misión de los Claretianos.
Desde aquí religiosos y mercaderes comerciaban con las costas de Gabón y Guinea Española, convirtiendo en sus cuatro décadas de vida a este islote en una pequeña pero próspera ciudad.
Finalmente y tras su abandono en 1926, la selva se ha ido comiendo las ruinas, que aun así a día de hoy todavía son visibles.