Perejil (en árabe: ليلى o تورا, Laila; en bereber, Tura) es un islote deshabitado en disputa territorial entre España y Marruecos.
Para Marruecos, su soberanía no ofrece dudas jurídicas y forma parte de su territorio nacional, por lo que le disputa su posesión a España, lo que dio lugar a un célebre incidente en 2002 (en el comunicado de prensa emitido por la agencia oficial marroquí MAP, equivalente a la Oficina de Información Diplomática española, el islote se describe como situado en l’intérieur des eaux territoriales du royaume, «en el interior de las aguas territoriales del reino»).
[3] Tras este incidente, ambos países firmaron una nota en la que se comprometían a volver a la situación anterior al incidente, de forma que el islote sería desalojado, sin abandonar ninguno de ellos, sin embargo, sus consideraciones territoriales.
La profundidad del agua a sus pies llega a alcanzar entre 20 y 30 m. Entre la isla y la tierra firme está el fondeadero de Perejil, que puede dar cobijo a pequeñas embarcaciones, y ha sido utilizado tanto por pescadores, que en mal tiempo buscaban su protección, como por contrabandistas, que encontraban resguardo ante la belicosidad de los habitantes cercanos.
La isla cuenta con una cueva de tamaño suficiente para albergar en su interior a unas doscientas personas.
Este hecho provocó el incidente diplomático[8] ante el que España exigió la vuelta al statu quo anterior a la ocupación marroquí.
[11] En su poema Gerionesis o Canción de Gerión, Estesícoro cuenta cómo Hércules separó las dos columnas que llevan su nombre y encontró una isla en el Océano del Oeste a la que llama Eritia[12] (‘la roja’, como una de las Hespérides[cita requerida]).
[13] El propio Estesícoro, así como Estrabón, en el tercer volumen de su Geografía, sitúan a Eritia en Tartessos.
La Historia Natural de Plinio el Viejo identifica a Eritia con Gades, la actual Cádiz.