Vivió en Madrid desde los tres años educado y criado por su tío José María, quien le inició en el mundillo literario.
Ironizó también la habitual treta de valorar más las apariencias que las esencias en poemas como "Dar liebre por gato" y otras veces descubrió plagios literarios.
Afiliado siempre al Partido Conservador, fue un periodista con gracia particular, oportuno en la anécdota y la broma.
Bremón correspondió atacándole cuando vino a dar una conferencia al Ateneo de Madrid en 1886 y en otras ocasiones.
Jordi Jové encuadra su postura filosófica dentro del positivismo comtiano en boga en la época.