Satanás

En el cristianismo, generalmente se lo ve como a un ángel caído que solía poseer una gran piedad y belleza, pero que, sin embargo, se terminó rebelando ante Dios por lo cual fue desterrado al infierno, convirtiéndose en el gobernante y líder opositor al Reino de Dios.[1]​ En el judaísmo, Satanás se considera una metáfora de «inclinación al mal», o como un agente subordinado a Dios.[2]​ En la fe cristiana, Satanás es principalmente un acusador y adversario; una entidad decididamente malévola que posee cualidades malignas.[24]​[29]​ En 1 Crónicas 21: 1 se repite esta historia,[21]​[24]​ pero reemplaza el "Ángel de Yahweh" con una entidad denominada "un satanás".La primera escena se repite, con el Satanás presentándose a Yahweh junto con los otros "hijos de Dios".[25]​ Las concepciones judías de Satanás fueron impactadas por Angra Mainyu,[25]​ el dios zoroastriano del mal, la oscuridad y la ignorancia.Sin embargo, la palabra satanás ha sido aplicada metafóricamente a influencias malignas,[36]​ como la exégesis judía del yetzer hara ("inclinación al mal") mencionada en Génesis 6:5.[24]​ Otros padres de la iglesia primitiva que mencionaron esta identificación incluyen a Teófilo y Tertuliano.Según Henry Ansgar Kelly, Orígenes parece haber adoptado esta nueva interpretación para refutar a las personas no identificadas que, tal vez bajo la influencia del dualismo radical zoroástrico, creían "que la naturaleza original de Satanás era la Oscuridad".Para la mayoría de los cristianos, Satanás ha sido considerado como un ángel que se rebeló contra Dios.[24]​ En 1326, el Papa Juan XXII emitió la bula papal Super illius Specula, que condenó las prácticas de adivinación popular como consulta con Satanás.[58]​ Los inquisidores alemanes Heinrich Kramer y Jacob Sprenger argumentaron en su libro Malleus Maleficarum, publicado en 1487, que todos los maleficios ("brujería") estaban enraizados en la obra de Satanás.[58]​ Los puritanos creían que los nativos americanos eran adoradores de Satanás y los describieron como "hijos del diablo".Algunos colonos afirmaron haber visto al mismo Satanás aparecer en carne y hueso en ceremonias nativas.La Iglesia Católica generalmente restó importancia a Satanás y al exorcismo a fines del siglo XX y principios del siglo XXI, pero el papa Francisco trajo un enfoque renovado en el Diablo a principios de la década de 2010, declarando, entre muchos otros pronunciamientos, que "El diablo es inteligente, conoce más teología que todos los teólogos juntos".La palabra en sí es un adjetivo (que significa "descarriado" o "distante", a veces traducido como "demonio") que se puede aplicar tanto al hombre ("al-ins", الإنس) como al-jinn (الجن), pero también se utiliza en referencia a Satanás en particular.[64]​ Según un hadiz de Ibn Abbas, Iblis era en realidad un ángel que Dios creó del fuego.Hasan de Basora, un eminente teólogo musulmán que vivió en el siglo VII d. C., fue citado diciendo: "Iblis no era un ángel ni siquiera por un momento.El erudito persa medieval Abu Al-Zamakhshari afirma que las palabras ángeles y genios son sinónimos.En otra tradición registrada por Al-Tabari, Satanás fue uno de los genios terrenales, que fue capturado por los ángeles[24]​ y llevado al Cielo como prisionero.[64]​ Cumplió su deber durante mil años antes de ser negligente,[24]​ pero fue rehabilitado nuevamente y reanudó su posición hasta su negativa a inclinarse ante Adán.[69]​ Los musulmanes modernos casi universalmente rechazan esta historia como herética, ya que cuestiona la integridad del Corán.[71]​ La tradición musulmana sostiene que solo Jesús y María no fueron tocados por Satanás al nacer.[64]​ Por esta razón, los maestros sufíes consideran a Satanás y Mahoma como los dos monoteístas más perfectos.Posteriormente, la teología cristiana tomó este pasaje como una descripción de la caída del diablo en una rebelión celestial primigenia.En Apocalipsis 12 se describe una gran batalla en los cielos en que un ejército de ángeles rebeldes pelean dirigidos por el gran dragón rojo, pero que son exiliadas del cielo tras ser derrotados por el arcángel San Miguel y sus ángeles (Apocalipsis 12:7 al 11).[75]​ A este dragón rojo de siete cabezas se le describe en ese mismo pasaje como arrastrando la tercera parte de las estrellas del cielo con su cola, expresión interpretada por los exégetas como los mismos ángeles rebeldes que combatieron y fueron expulsados del cielo (Apocalipsis 12:4).Según algunos exorcistas de la Iglesia católica (como el padre José Antonio Fortea), Lucifer y Satanás son dos demonios distintos.[24]​ Estos frescos son lo suficientemente tempranos como para haber inspirado la representación de Dante en su Infierno.Se creía que Niccolò Paganini había derivado su talento musical de un trato con el Diablo.
Representación de «Satán, el antagonista» por Gustave Doré para el poema El paraíso perdido , de John Milton .
Ilustración de Satán de William Blake , presente en El paraíso perdido de John Milton
Ilustración de John Milton “Paraíso Perdido“ - 1866
Representación de Satán
Satanás tentando a Cristo, cuadro de Ary Scheffer .