Al mismo tiempo, el rey adquirió nuevos terrenos para ampliar la zona de caza.
Las obras se terminaron en 1634 y, para entonces, Luis XIII tomó posesión de sus nuevos departamentos.
En 1651, el rey efectuó su primera visita a Versalles y en 1661 empezaron los nuevos trabajos de ampliación.
Molière presentó las Cartas francesas creando la Princesa de Elide y los tres primeros actos del Tartufo.
Colaboró con Francine, hijo de un ingeniero italiano, para la construcción y las instalaciones hidráulicas.
[15] Los trabajos en Versalles respondían a un deseo político y económico de Luis XIV.
Luis XIV vio su deseo cumplido, el palacio de Luis XIII permaneció igual frente al burgo, pero no sucedió lo mismo con respecto al jardín, ya que quedó oculto tras las nuevas edificaciones.
En el primer piso se pusieron columnas jónicas, hornacinas y altas ventanas rectangulares (diseñadas por Mansart en 1669).
En el segundo piso, o ático, la decoración fue de estilo corintio y se coronó con una balaustrada.
[cita requerida] En 1687, Mansart edificó un pequeño palacio de mármol y pórfiro: el Gran Trianón.
Luis XIV transformó una nobleza belicosa y potencialmente rebelde en un grupo mantenido por el Estado en la persona del rey.
[25] El rey estableció unas reglas de protocolo que transformaron todos sus actos, incluso los más cotidianos, en un ceremonial casi sagrado.
Las paredes fueron recubiertas con el mármol escogido por Luis XIV y se decoraron con cuadros de Paolo Veronese.
El joven Mozart de 7 años tocó varias obras durante su estancia y más tarde dedicó sus dos primeras sonatas para clave, publicadas en 1764 en París, a Madame Victoria, hija de Luis XV.
Los edificios vacíos se convirtieron en un almacén de muebles, arte y bibliotecas confiscados a la nobleza.
Luis XVIII hizo demoler y reconstruir (1814-1824) el extremo más alejado del ala sur del Patio Real para que coincidiera con el ala Gabriel de 1780 situada enfrente, lo que dio mayor uniformidad de aspecto a la entrada principal.
[36] Luis Felipe encargó a su ministro Camille Bachasson, conde de Montalivet la conversión del palacio en museo en 1837.
Se decoró con grandes frescos que evocaban la guerra, la agricultura, el comercio, la industria y la paz.
[44] Por otra parte, "el proyecto del Gran Versalles", desarrollado entre 2003 y 2020 estuvo dotado con 500 millones de euros.
Los tres objetivos principales son asegurar el palacio, proseguir con las restauraciones y crear nuevos espacios para la acogida del público.
Progresiva civilización del jardín: muy ordenado, podado y cuidado en la zona próxima al palacio, y después se va asilvestrando, es decir que se hace más silvestre a medida que nos alejamos del palacio.
Actualmente, el museo está situado en las alas, mientras que la parte central (a excepción del piso bajo), los Grandes Departamentos, las estancias privadas y los departamentos de la familia real han sido restaurados y pueden verse tal como eran cuando estaban ocupados por los reyes.
El museo contiene una colección de cuadros reunidos o encargados por Luis Felipe y están organizados por series históricas.
Cuenta con 700 estancias, 2513 ventanas, 352 chimeneas (1252 durante el Antiguo Régimen), 67 escaleras y 483 espejos.
Su intención política quedó explicitada en sus Mémoires pour l'instruction du Dauphin ("Memorias para la instrucción del Delfín").
También la República francesa organiza en Versalles todo tipo de actos públicos y privados.
La conservación de Versalles es costosa, especialmente en lo que concierne a sus inmensos tejados, pero el turismo, así como los donativos, completan la subvención del Estado para su mantenimiento.
El edificio y su parque se conocen a menudo como "Versalles prusiano".
También se han conseguido varias recreaciones fidedignas de los eventos bélicos y revolucionarios que tienen lugar en Versalles.
Posteriormente, dicha habitación ha sido transformada en un aposento para el presidente de la Asamblea Nacional.