Con el ornamentista Jacques Verberckt, creó la decoración versallesca de los años 1730-1760.
Esta decoración se caracterizó por los frisos blancos realizados con oro, dispuestos en cuadros estrechos ocupando toda la altura del zócalo.
Luis XV decidió, en 1751, reconstruir totalmente el palacio de Compiègne.
A partir de los años 1760 y durante el 1770, Gabriel utilizó una decoración más sobria, inspirada en la antigüedad.
Louis Le Dreux de la Châtre, sucedió a Gabriel en la Compiègne y acabó la construcción del palacio.
Hoy es reconocido como una de las figuras más importantes del neoclasicismo francés.