Nacido en Ruan, comenzó su carrera como grabador de arquitectura, pero con el tiempo se convirtió en arquitecto.
Pese a ello fue rechazado en la «Académie royale d'architecture» y lo compensó abriendo en 1743, en París, una escuela privada de arquitectura, la «École des Arts» (que cerrará dos veces para reabrir (1747 y 1754) antes de quebrar en 1754).
En 1771 comenzó a publicar su «Cours d'architecture ou traité de la décoration, distribution et constructions des bâtiments», que incluía las lecciones impartidas en el curso de 1750 y en años siguientes.
Los elementos arquitectónicos debe ser lo bastante armoniosa como para expresar una especie de "poesía muda".
Deben añadirse a esta lista algunos otros muy respetables, pero, una vez más, un poco anticuados, como su abuelo François Blondel, Germain Boffrand y Libéral Bruant.
Aunque resumida, Blondel detiene su corpus de referencia, tanto teórico como edificatorio, en 1730.
Desbordado por la tarea, o poco interesado en la oportunidad, Blondel recurre frecuentemente a Aviler, errores incluidos.
[3]… Abandona la empresa tras la publicación del volumen VII (1757), sin duda porque no temiendo más que peligros, su reciente elección en la Académie d'Architecture (e incluso su acceso a encargos) le impedían asumir cualquier riesgo posterior… Los artículos mejor construidos indican que todo el conjunto sin duda había sido imaginado, si no redactado, si se tienen en cuenta las remisiones a otros artículos propuestas.
Fue él quien redactará por ejemplo los muy indigentes artículos sobre los órdenes arquitectónicos o sobre la situación («situation», término entonces empleado como emplazamiento («site»).