Asimismo, Pachacámac fue considerado «el creador» en las culturas de Lima, Chancay, Ichma, Huari y Chincha.En su obra Comentarios Reales, Garcilaso describe a Pachacámac con lo siguiente:[2] Sin embargo, dicha descripción que ofrece Garcilaso parece aludir más a como la nobleza percibía la figura de Pachacámac que la población del Tahuantinsuyo en general.En la misma fuente, se menciona que el Inca Tupac Yupanqui, cuestionando la hegemonía del astro rey, habría dicho lo siguiente:[2] Prosiguiendo con la fuente, el Inca Huayna Capac también expresó dicha dubitación hacia la hegemonía del culto solar.En dicha obra, el historiador menciona lo siguiente:[3] Según Hernando Pizarro, hermano del conquistador Francisco Pizarro, quien escribió un relato acerca de su visita a Pachacámac, señala que el ídolo fue destruido y que su tesoro fue capturado para ser trasladado a Cajamarca.Respecto a los mitos, muchos de ellos hacen énfasis en Pachacámac como dios todopoderoso y celeste.Esto se ve reflejado en las múltiples descripciones que los cronistas y extirpadores de idolatría han plasmado en sus obras.En este mito, se menciona al dios Kon como el creador de todo; pues era el creador del Sol, la Luna, las estrellas, etc.[14] (algunas variantes muestran a Kon como hijo del Sol y la Luna).Este último enfrentó a Kon en una larga y violenta batalla que remeció toda la Tierra.Asimismo, Pachacámac convirtió a los seres humanos del dios Kon en diversos animales como: monos, zorros, lagartos, etc.[15] Según este mito, Pachacámac es establecido como hijo del primer Sol que alumbró al mundo.Una vez consumado el fratricidio, Pachacámac sembró las partes del niño y así nacieron todos los alimentos.El dios infante llegó a crecer rápidamente hasta convertirse en un muchacho bello y galante.Catastróficas sequías, inundaciones, hambruna y muerte eran solo algunos de los tantos estragos que Wakon desencadenó en el mundo.Aquella felicidad duró poco, pues Pachacámac cayó por accidente al mar de Lurín, muriendo ahogado.Después de eso, pasaron diversos eventos que, sin saberlo, condujeron a Pachamama y sus hijos ante un irreconocible Wakon.Estos advirtieron a los niños del peligro que representaba aquella misteriosa persona, pues esta se trataba de su pernicioso tío, el dios Wakon.Los niños, contentos con el descubrimiento, comenzaron a jugar con ella hasta que se partió en pedazos.Al despertarse, la niña le contó a su hermano acerca del sueño que había tenido, pero ninguno comprendió su significado.Así la época de oscuridad total en la Tierra llegó a su fin, dando paso al día y la noche.[20] Dentro del manuscrito de Huarochirí, se narran sucesos que involucran a diversos dioses y/o huacas.El obsesionado Cuniraya nadó hacia las islas y llegó a una parte donde se encontraban las hijas de Pachacámac; las cuales eran custodiadas por un Amaru.En eso, Pachacámac empezó a hablar: "Oh Inca Sol, yo no propongo nada; puesto que suelo hacer temblar la Tierra entera con todos vosotros juntos.En efecto, no sólo aniquilaría al enemigo sino que acabaría con todos vosotros y el mundo entero también.Como todos callaron, Macahuisa, el cual era hijo del dios Pariacaca, se ofreció a coadyuvar al Inca.[21] En este mito, se explica el origen de una danza dedicada a la diosa Mama Rayguana.Según el mito, dicha danza se comenzó a practicar cuando los alimentos volvieron después de una larga hambruna ocurrida en la Tierra.A las pobres comidas las tiraban al suelo, hacían pudrir o sancochaban por ollas para botarlas.Los hombres escarbaron las raíces del ayrampo, rangún y otras hierbas para confortar el hambre.De repente, vieron a lo lejos que las aves estaban regresando, cada cual portando una semilla en sus picos.El primero de esos hermanos es, precisamente, Pachacámac, quien al salir al mundo subió a la cumbre más alta, para lanzar las cuatro piedras a los cuatro puntos cardinales, tomando, pues, posesión de todo lo que abarcaba su vista y alcanzaron sus piedras.
Pachacámac fue un oráculo respetado por varias civilizaciones anteriores a los Incas. En la foto, la casa de las "mamaconas", conocido como "Acllawasi" en el santuario de Pachacámac.