Cahuillaca

Del mismo modo, Cahuillaca es asociada a otra huaca llamada Añasi o Añapaya.Con nada más que arrojar una flor de cañaveral llamado pupuna (objeto comparado a una lanza) abría un acueducto desde su fuente.Como ella era muy hermosa, todos los huacas y huillcas la anhelaban fervientemente; sin embargo, esta diosa siempre los rechazaba.Como había allí una lúcuma madura, depositó su simiente en ella y la hizo caer cerca de la mujer.Al ver la apetecible fruta, la diosa Cahuillaca, contenta y libre de sospechas, se la comió.Nueve meses más tarde, como suelen hacer las mujeres, Cahuillaca también dio a luz, aunque fuese todavía doncella.La curiosidad siempre estaba presente en la diosa, pues se preguntaba de quién podía ser hijo.Cuando llegaron al lugar donde residía esa mujer, todas los huacas y los huillcas se sentaron; entonces ella les habló: “¡Miradlo!Cuniraya Huiracocha, como suelen hacer los muy pobres, se había sentado a un lado; despreciándolo, Cahuillaca no se dignó en preguntarle a él, pues le parecía imposible que su hijo hubiera podido ser engendrado por aquel hombre pobre, habiendo tantos varones agraciados presentes.En este punto, Cuniraya se encuentra con diversos animales, los cuales según la respuesta que le den, el dios los recompensaba o los maldecía.De esta forma, el dios llegó hasta la orilla del mar; desde allí, Cuniraya nadó hacia las islas Pachacámac.Poco antes, la diosa Urpayhuáchac había entrado en el mar para visitar a Cahuillaca.Cuando quiso hacer lo mismo con la menor, esta se transformó en una paloma y alzó el vuelo.
La diosa Cahuillaca, al lanzarse al mar junto a su hijo, se convirtieron en las Islas Pachacámac .