Orense

Orense[7]​[8]​[9]​ (oficialmente en gallego: Ourense)[10]​ es una ciudad y municipio español situado en el sureste de Galicia.Hay también aguas termales en el balneario de la Chavasqueira, O Tinteiro, Muíño da Veiga y Outariz.El origen de la ciudad es romano, aunque existen dudas sobre la etimología del topónimo Orense.Después de la dominación romana, Orense siguió siendo una ciudad importante debido al puente sobre el río Miño, cuyos pilares todavía son romanos y que ha sido reconstruido múltiples veces a los largo de la historia.Esta situación estratégica hizo de la ciudad un importante núcleo comercial desde la Edad Media.Durante los siglos XVII y XVIII la ciudad vive un apacible letargo solo roto por la Iglesia, que realiza diversas obras, unas a instancias de los obispos y otras por órdenes religiosas como los Jesuitas, que se instalan en la ciudad a mediados del siglo XVII.A principios del siglo XIX, Orense es una pequeña ciudad poblada principalmente por hidalgos, artesanos y religiosos, entre los que destaca la figura del Cardenal Quevedo, que forma parte de las Cortes de Cádiz.Durante la II República la ciudad no estuvo al margen de las polémicas nacionales.Desde la administración local se impulsa la faceta turística de la ciudad, haciendo especial hincapié en el aspecto termal.Para ello, se han llevado a cabo mejoras en las riberas del río Miño y en las zonas termales.Hace poco también fue presentada la Ronda Bulevar Oeste, que aliviará el tráfico en el centro de la ciudad.Dispone de 33 líneas distintas que conectan, todas ellas, la ciudad con las parroquias periféricas llegando, también, a sobrepasar el límite municipal.El conjunto arquitectónico, como un antiguo templo japonés, está realizado en madera y se completa con un jardín de piedra inspirado en la milenaria cultura Zen.Sus aguas manan a una temperatura de 60 °C, en dos puntos diferentes siendo apropiadas para reuma y artritis.Se han construido unas termas al aire libre y una pasarela que comunica las dos orillas.Se trata de sumergirse y quedarse sentado con las piernas estiradas, siendo lo único que sobresalga la cabeza.Son totalmente gratuitas y se puede llegar a ellas mediante un tren turístico que recorre la capital.
Orense, desde el Miño
Detalle del pórtico del Paraíso, en la catedral
Vista panorámica de Orense desde el Hotel San Rosendo
Vista nocturna de la cabecera de la catedral de San Martín
Jardines de las Burgas
La plaza Mayor en Navidad