Parroquia de la Inmaculada de Montealegre

[5]​ El elemento más destacado del conjunto es el mural del trasaltar, el cual muestra el dibujo de un retablo con tres arcos de medio punto en cuyo fondo se puede divisar un paisaje desértico con pequeñas elevaciones rocosas y un río en el centro, todo ello presidido por la imagen de la Inmaculada, bajo la cual se halla el sagrario, estando el espacio existente entre la talla de la Virgen y el mural cercado por una valla con formas de arco de medio punto decoradas con símbolos marianos.

Destaca el hecho de que se hallen pintados de azul celeste (en consonancia con el color representativo de la Inmaculada) la parte superior del retablo así como el techo y las columnas del templo, las cuales flanquean el pasillo central bajo una sucesión de arcos escarzanos, dividiendo la planta en tres naves y creando una marcada separación entre la zona del evangelio y la zona de la epístola, donde se sitúa una pequeña y sencilla pila bautismal junto a la entrada.

En la sacristía, la cual conecta el presbiterio con el trasaltar, se custodian tres imágenes que en su momento presidieron la capilla mayor: un Cristo crucificado, una Virgen María y un San Juan, obra del escultor Azisclo Manzano en 1958.

[7]​ Estas esculturas se caracterizan por un marcado hieratismo y por sus trazos angulosos y estilizados, constituyendo por otro lado una de las primeras creaciones de Manzano.

[3]​ En un terreno cercano a la iglesia se encuentra la Casa de Formación de las Misioneras del Divino Maestro, levantada en 1965, año en que los restos mortales del obispo Francisco Blanco Nájera (fundador de la congregación en 1944 junto con Soledad de la Cruz)[8]​ fueron trasladados hasta allí desde el Seminario Mayor de la ciudad,[9]​[10]​ procediéndose años después a la construcción del Colegio de Educación Infantil y Primaria Inmaculada, ubicado directamente frente al templo, a los pies del Montealegre.

Capilla mayor.