El barrio de As Lagoas, constituido en sus orígenes por edificios construidos en su mayoría en régimen de cooperativa y por viviendas sociales, estuvo formado inicialmente por habitantes de diversa índole (comerciantes, maestros y militares) y por destacadas empresas, como el periódico La Región, la cooperativa agroalimentaria Coren y la compañía ferroviaria Renfe, estando la vía férrea ubicada a la entrada del barrio, el cual albergaba en 2009 alrededor de 4500 habitantes.
El elemento más destacado es una talla de Nuestra Señora de la Asunción ubicada en la capilla mayor, la cual figura con los brazos abiertos y el rostro dirigido al cielo, hallándose a sus pies dos ángeles que la ayudan a ascender.
Esta imagen se caracteriza por poseer líneas rectas y marcadas angulosidades en los ropajes además de una policromía en tonos pastel, típico en la imaginería religiosa desde mediados del siglo XX.
El muro situado tras la talla de la Virgen se halla cubierto con paneles rechapados en madera clara y rematado en el techo por una gran estructura octogonal sobre la cual se encuentra una claraboya que proporciona luz al altar mayor.
Las labores estuvieron destinadas igualmente a mejorar las condiciones térmicas y acústicas así como la estética de la iglesia,[2] cuyo nuevo diseño corresponde a Xan Rodríguez.