Antiguamente era costumbre colocar jaulas de pájaros en su capilla durante la novena al Santo Cristo.Una vez terminada la cúpula bajo la cual se debía situar al Santo Cristo, se procedió a la elaboración del altar, poniéndose el cabildo en contacto con Domingo Antonio de Andrade, maestro acreditado en escultura y arquitectura quien ya había intervenido en la construcción del baldaquino del apóstol Santiago y se encontraba finalizando por aquel entonces la Torre del Reloj de la Catedral de Santiago de Compostela.Con el fin de liberar peso, los tripulantes arrojaron por la borda varios objetos, entre ellos una caja que albergaba la talla del Santo Cristo.Se afirma que arribó a la playa de Cabanas, a los pies del Cabo de Finisterre, justo sobre la losa que antaño había sido el Ara Solis y que Santiago Apóstol había destruido y arrojado monte abajo.Sobre esa misma losa, San Guillermo de Finisterre derramó vino tinto, quedando en ella marcas indelebles que aún pueden observarse en la actualidad.[1][3][4] Varias versiones populares consideran que la talla original fue llevada a Orense por el obispo Pérez Mariño, por lo que el Santo Cristo custodiado en Finisterre sería una réplica, si bien otras versiones populares sostienen que el obispo realizó en Orense una copia del Santo Cristo de Finisterre, no logrando los expertos ponerse de acuerdo sobre qué versión es la auténtica.[13] En la parte superior se encuentra una imagen del Cristo del Perdón arrodillado sobre un mundo en el que figuran las imágenes de Adán y Eva en el Paraíso tentados por la serpiente, obra de Pedro de Ávila hacia 1708, hallándose detrás un lienzo anónimo del siglo xvii el cual muestra a Cristo con la cruz a cuestas.[14] En lo que respecta a la tribuna superior de la capilla, ésta presenta dos figuras.La de la izquierda muestra a una mujer situada entre un diablo que señala en dirección al suelo donde se halla un niño con la bola del mundo y un ángel que a su vez señala en dirección al cielo donde Cristo figura entre nubes.Por su parte, en la zona inferior se ubican los que pertenecían a la sillería alta, constando de veintisiete figuras: veintiún santos, cuatro santas y dos virtudes (Fe y Esperanza), además de cuatro puertas de acceso a la tribuna y al exterior.
Nuestra Señora la Blanca (siglo
xvi
); San Justo y San Pastor; Santa Teresa y San Pedro de Alcántara (siglo
xvii
); y María Magdalena (siglo
xviii
).