En lo que respecta al arco, este cuenta con nueve dovelas, perfiladas por una delgada aunque detallada arquivolta, y una notable ménsula en el vértice complementada por relieves vegetales en las enjutas.
Dorado en su totalidad salvo por algunas áreas policromadas, consta de un cuerpo con una sola calle, banco y ático.
En lo tocante al cuerpo, este presenta a los lados una columna corintia con el fuste dividido en tres secciones claramente diferenciadas: la inferior posee estrías en diagonal con marcados relieves polícromos; la intermedia alberga decoración en escamas; y la superior presenta estrías en diagonal más delgadas que las del área inferior, sin policromía y en sentido opuesto.
Sobre el cuerpo del retablo resalta un entablamento escalonado en los laterales con una decoración similar a la presente en el banco aunque más sencilla al poseer un tamaño inferior.
[13]: 578–579 Jesús figura con la cabeza erguida mirando a su madre, quien mira de frente aunque no directamente al espectador, destacando sobre su frente la sombra producida por el maforion azul oscuro que la cubre, en el que desatacan una estrella a la altura del hombro derecho y una Cruz de Malta en la cabeza.
[3] La capilla cuenta con dos imágenes exentas apoyadas en sencillas peanas de madera, ambas pertenecientes a la escuela castellana.
[4]: 54 Ornamentada con una aureola estrellada, la imagen viste sayo rojo pálido ajustado con cíngulo, por debajo túnica verde, zapatos negros y, sobre los hombros, una capa bermellón de angulosos pliegues, siendo más marcados los drapeados de la saya y la túnica, con todas las prendas realzadas por cenefas doradas.
Por su parte, a la derecha se ubica la talla de Santa Bárbara, pieza también anónima fechada igualmente en el siglo xviii.
En la mano derecha porta la palma del martirio mientras con la izquierda sostiene la torre propia de su iconografía, exhibiendo a mayores el cabello suelto y una sencilla aureola.