Tablas de la Virgen y San Juan (Catedral de Orense)

La base para esta suposición se fundamenta en una visita realizada entre 1572 y 1573 por Ambrosio de Morales, quien describió la imagen de Cristo como cerrada «con puertas de buena pintura, y dentro tiene dos velos», fechándolas a su vez en el siglo xv o a principios del siglo xvi.

Debido a que en 1482 concluyeron las obras de la fachada norte, Mayorga debió trabajar en el altar del Santo Cristo entre 1482 y 1490, periodo en el que se encuadrarían las tablas.

Sumado a esto, en caso de tratarse de las puertas que cerraban el camarín del Santo Cristo ambas estarían pintadas por ambos lados, hecho que no puede comprobarse debido a que están encastradas en las jambas del arco que conduce al prebiterio de la capilla donde se venera en la actualidad al Santo Cristo.

La Virgen muestra actitud de recogimiento al tener la cabeza agachada y las manos juntas frente al pecho, mientras que San Juan figura con el rostro alzado y ambas manos también juntas, aunque a diferencia de María el apóstol tiene los dedos entrelazados.

Estos ornamentos, ingeniosamente cortados en las zonas donde se forman pliegues para proporcionar cierta profundidad y realismo a los paños, consisten en flores tetrapétalas en la figura de la Virgen y motivos vegetales en la pintura de San Juan, en cuyas mangas se pueden apreciar flores de lis.