El municipio, con una superficie de 155,96 km², no pertenece a ninguna mancomunidad.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, entonces conocido como Navalmoral, en la región de Extremadura.
Ya a finales llega el ferrocarril, cuya línea hasta Portugal se abre en 1881 (contando Navalmoral con la mejor estación de esta vía en muchos kilómetros).
Como es evidente en tales circunstancias, la economía y demografía de la localidad recibe un incremento positivo.
A ese periodo corresponden también otros edificios dignos de citar: el antiguo Hospital Moyano (donado por don León Moyano, que en 1925 se reconvierte en Hospital Antipalúdico, siendo clave para erradicar ese mal endémico), las escuelas y la Fundación Concha[9] (Escuelas y Biblioteca, que fueron posibles gracias al legado de Antonio María Concha, diputado liberal) y la actual casa consistorial.
En esa primera fase se edifican la Cárcel y las Escuelas Graduadas.
El edificio que lo albergaba, "El hospitalillo", acoge ahora la sede del Palacio de Justicia.
En 1930 crean el Centro de Fermentación de Tabacos, la obra que unió a todos los moralos en una época tan conflictiva; que, además, dio un gran impulso económico a Navalmoral y comarca.
Durante la consiguiente Guerra Civil a Navalmoral le tocará la peor parte, como lugar de paso hacia el frente.
Tras la tempestad volvió la calma, pero hubo que superar los "años del hambre", la autarquía y otras calamidades.
Gradualmente se realizan una serie de obras o rematan otras (algunas comenzadas o proyectadas en épocas anteriores): agua corriente desde La Retuerta, La Gota, el Jardincillo y parque municipal, ambulatorio, casas baratas, etc. Navalmoral crece sobre una base agraria, comercial, artesanal y comarcal.
Llegan los años de la transición y el desarrollo es muy importante, cuando se abren los cimientos del progreso posterior: urbanístico, incremento del comercio e industria (polígono industrial), primera variante de la carretera, instalaciones deportivas (pabellón y campo de fútbol), sanitarias (Hospital), educativas (nuevos colegios), ampliación del cementerio, mejoras en el abastecimiento de agua, nuevas viviendas sociales, etc.
Al mismo tiempo cuenta con tres Institutos de Educación Secundaria (IES): Augustóbriga, Zurbarán y Albalat.
[27][28] El ayuntamiento tiene su propia policía local, cuya jefatura tiene su sede en la avenida de la Constitución.
[30] En cuanto a la seguridad no policial, el municipio dispone de bomberos y protección civil.
Una copla popular morala resume así la naturaleza del pueblo: La devoción a la Virgen local (Virgen de las Angustias) aparece expresada en esta otra: Otra canción típica dice: Los moralos cantan diversas canciones que hacen referencia a la fuente de La Bamba, en la entrada Este de la localidad.
Destacan entre los platos típicos las migas extremeñas, cocinadas con abundantes torreznos, pimiento rojo, pimentón y ajo.
Son también muy típicos de la localidad los dulces conocidos como sapillos, que se toman en Semana Santa (en otras localidades se hacen similares bajo el nombre de repápalos dulces).
Otro dulce reconocido es el llamado Cristiones, o las floretas, estas últimas hasta hace unos años, siempre se preparaban en abundancia días antes de las bodas para agasajar a los invitados.
Previamente hubo otra gala y se llamó Primeros Premios Locales del Deporte, la organizó Radio Navalmoral el 27 de marzo de 1987 para valorar los méritos del año anterior, con la colaboración del entonces concejal de deportes Rafael Medina y casi todos los colectivos, fue el atleta Ildefonso Vaca quien recibió el premio al Mejor Deportista.
[50] Esta última web es la heredera histórica de 15 Días El Moralo, una publicación impresa quincenal que se creó en 1977 y desapareció en 2005.
Los últimos años pasó a denominarse Canal 25 antes de ser absorbido por Localia TV, con corresponsalía local, hasta su desaparición.