Gastronomía de la provincia de Cáceres

[3]​ El médico Luis de Toro escribe en 1573 un manuscrito sobre los vinos extremeños que conoció el emperador Carlos V en Yuste (lugar donde se recluyó al final de sus días), en el que se dice: La expansión del viñedo Extremeño es relativamente importante desde principios del siglo XVII, proceso favorecido por el aumento de la demanda y consiguientemente del precio del vino.

Dentro de la carne, fue muy popular antaño el lagarto (en la actualidad prohibido), que se solía preparar guisado.

[5]​ La provincia es pródiga en diversas variantes de los productos cárnicos del cerdo.

También son dignos de mención por su calidad los chorizos, el lomo embuchado y la patatera, elaborados con pimentón de la Vera y ajo. Con estos productos se elaboran los gazpachos del pastor y las pringadas (pan con picadillo de chorizo), las denominadas migas extremeñas.

El norte de la provincia, Proporciona numerosas frutas y hortalizas, cabe destacar las Fiestas del Cerezo.

La repostería cacereña es simple y abundan los ejemplos de dulces conventuales.

En Navalmoral de la Mata un dulce típico son los sapillos, que se toman en Semana Santa (en otras localidades se hacen similares bajo el nombre de repápalos dulces).

Otro dulce reconocido es el llamado Crispiones, o las floretas, estas últimas se preparaban en abundancia días antes de las bodas para agasajar a los invitados.

El queso más famoso de la provincia es la Torta del Casar .
El abundante uso de pimentón en sus embutidos es característico.
Quesos de la provincia de Cáceres
Cerezas
Vino de pitarra de Ceclavín