Cuenta con un término municipal que presenta una forma alargada, con un estrechamiento en la mitad de su forma longitudinal, justo en la confluencia con el término de Carrascalejo.
Al sur con los término de Alía, Guadalupe y Navezuelas.
Las precipitaciones alcanzan un registro medio anual de tan sólo 474 mm.
La «iglesia parroquial de San Pedro» fue construida en el siglo XV y restaurada en el XVIII.
Cuenta con varios edificios del siglo XVI, como el antiguo hospital y otras casonas solariegas que recuerdan tiempos de bonanza económica.
Se construyó entre los siglos XV y XVIII con sillar de granito.
Su interior conserva importantes piezas de interés, dos retablos del siglo XVIII decorados con azulejos talaveranos; uno del siglo XVII en la epístola que cobija cinco lienzos de la época; un lienzo con un Cristo del siglo XVII; dos tablas que representan a Santo Tomás y San Pedro, del siglo XVI; y, sobre todo, su retablo mayor, del siglo XVI.