La cultura moche o mochica es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló entre los siglos II y VII d. C. en el valle del río Moche (actual provincia de Trujillo, en el departamento de La Libertad).Esta cultura se extendió hacia los valles de la costa norte del actual Perú.Esta hizo grandes obras como canales de riego y represas, lo que les permitió ampliar su frontera agrícola.Conocieron muchas técnicas para trabajar el oro (laminado, martillado, alambrado, etc.), lo que les permitió fabricar , atuendos, emblemas, ornamentos y toda su parafernalia ritual.Son considerados los ceramistas del antiguo Perú, gracias a su trabajo que realizaron en sus ceramios.Políticamente, las sociedades moches ―de fuerte segmentación en clases sociales― se organizaban en reinos o señoríos confederados.También se la denomina «cultura mochica» en razón del nombre de la lengua, el muchik, que hablaban sus pobladores.Tradicionalmente se ha considerado a la cultura moche como un estado centralizado, con su núcleo en las huacas del Sol y de la Luna.[1] Las diferencias más conocidas son:[2] La civilización mochica fue identificada por Max Uhle en 1901, quien la clasificó como proto-chimú (es decir, antecesora del Reino Chimú).Esta cultura también fue estudiada por los arqueólogos peruanos Julio C. Tello y Rafael Larco Hoyle (1901-1966).No obstante, el constante saqueo de yacimientos arqueológicos hace difícil estudiar la civilización hoy en día.En este sentido, cultivaron maíz, camote, yuca, papa, calabaza; frutas, tales como tuna, lúcuma, chirimoya, tumbo, maní y papaya.Cultivaron además el algodón en sus colores naturales (blanco, marrón, rojizo y morado), para uso industrial.Con embarcaciones más grandes (balsas de totora y cañas, o posiblemente, troncos) organizaron expediciones que arribaron hasta las islas Chincha para extraer el guano, tan eficiente para el abono de las chacras.Moche era un estado militar conquistador gobernado por reyes conectados con los dioses o considerados de herencia divina.Cada valle controlado por el estado, poseía dos huacas, es decir un lugar sagrado, que al ser característico de Moche le otorgaba poder político y religioso.Los señores se vestían con prendas lujosas, con adornos de oro, plata y cobre, que simbolizaban sus atributos sagrados, y al morir eran enterrados con igual fastuosidad, como se puede ver en la tumba del Señor de Sipán.El más conocido legado cultural mochica es su cerámica, generalmente depositada como ofrenda para los muertos.Sin embargo, también realizaron cerámica con gran contenido simbólico de pensamiento e ideas donde las imágenes se vuelven más abstractas y conceptuales; ambas tradiciones, tanto la simbólica como la realista, se encuentran sumamente vinculadas.Analizando la iconografía de la cerámica, los investigadores actuales también pueden conocer interesante información sobre la vida de los moches:[cita requerida] ceremonias funerarias, ceremonias rituales, paisajes, viviendas, guerras, enfermedades, etc., proporcionando así un vínculo entre los vivos y los muertos.En muchos edificios moches se han encontrado pinturas murales, de inspiración religiosa, ya que representan a seres divinos o escenas relacionadas con ellos.También existen murales en la Huaca de Pañamarca, con representaciones mitológicas (caracol-felino) y escenas cotidianas (luchadores).Según los estudios del arqueólogo peruano Rafael Larco Hoyle (1901-1966), los mochicas poseían un sistema de escritura a la cual llamó escritura pallariforme, y que consistiría en grabar líneas, puntos, zigzags y otras figuras con diferente significado en los pallares pintados en muchos vasos cerámicos, ya que presentan variedad de diseños que hacen pensar en algún sistema original de transmisión de datos numéricos y posiblemente no numéricos.También rindieron culto a dioses antropozoomorfizados, con rasgos de cangrejo, zorro, búho, pez gato, pato pico de cuchara (extinto), serpiente, águila, puma, jaguar, lagartija, perros, sapos, venados, arañas, pulpos, monos, cóndores, iguana, murciélago y colibrí.Sipán es una pequeña localidad que se ubica a 35 kilómetros al sureste de Chiclayo.
Mapa de la región del Obispado de Trujillo muestra las dos diferentes culturas Mochicas.
El arqueólogo alemán
Max Uhle
, descubridor científico de la cultura mochica, a la que denominó como proto-chimú.
El arqueólogo peruano
Rafael Larco Hoyle
, gran estudioso de la cultura mochica.
Recolecta de
caracoles
, probablemente en zona de lomas estacionales