Huaco retrato moche

Un huaco retrato moche, también llamado cabeza retrato,[1]​[4]​ huaco-retrato, vaso-retrato o botella retrato,[5]​ es una vasija de cerámica del área andina, denominada huaco, con una representación altamente individualizada y naturalista de un rostro humano, que es representativa de la cultura mochica, cultura preincaica que se desarrolló entre los siglos II y VII d. C. en el valle del río Moche en la costa norte del Perú.[1]​ Antes de las investigaciones emprendidas por el arqueólogo alemán Max Uhle, se creía que estas cerámicas eran incaicas.[8]​ Los huaco retratos aparecieron desde el primer atisbo cultural moche; así estas formas cerámicas en su estadio primitivo no poseían singularidad en su factura, tan solo algunos detalles en el pintado o algún añadido las diferenciaban.[7]​ Estas vasijas portátiles estaban destinados a contener líquidos,[7]​ posiblemente chicha, una bebida ritual.Los retratos no están idealizados, algunas presentan anormalidades, como labios leporinos y personas tuertas.
Huaco retratros mochicas , también denominados huaco-retratos, huacos retrato, vasijas retrato moche o botellas retrato, son las piezas cerámicas de la cultura moche más estudiadas por los arqueólogos, obteniendo un particular reconocimiento por su calidad y su importancia en el estudio de la sociedad moche, [ 1 ] ​ y donde los alfareros de esta cultura prehispánica lograron una gran maestría. [ 2 ] [ 3 ]
Huaco retratos moches exhibidos en el Museo de América de Madrid .
Decenas de huaco retratos en las vitrinas del depósito del Museo Larco ( Lima - Perú ).