El Reino Chimú [1] o Reino Chimor[2](también llamado curacazgo Chimú) fue un Estado andino que se estableció en las costas del actual Perú, tras el decaimiento del Imperio wari, entre los departamentos de Tumbes y Lima, siendo su capital Chan Chan.A mediados de la segunda mitad del siglo XV, cuando gobernaba Minchan Çaman y cuando el reino se expandía hacia el sur, chocaron con los incas al mando de Túpac Yupanqui que avanzaban hacia el norte.Minchan Çaman había engrandecido al estado chimú al punto de convertirlo en un auténtico imperio, por lo que según muchas fuentes presentaría una feroz resistencia (vale la pena mencionar que otras fuentes hablan de una conquista pacífica).De igual manera, el territorio chimú quedaría sometido al naciente Imperio incaico y Minchan Çaman fue trasladado a la capital incaica, Cuzco, hecho que puso fin al periodo autónomo de los señores chimúes.Garcilaso sitúa esta conquista bajo el reinado del inca Pachacútec, con quien empezó la expansión imperial incaica.El Gran Chimú (Minchan Çaman), viendo que era imposible resistir más y presionado por sus propios súbditos, se rindió, sometiéndose en vasallaje a los incas.Durante su mandato, los territorios antiguamente sujetos al Reino chimú entrarían en un proceso de divisionismos e independencias regionales, hecho que los incas consintieron al suponer una total desarticulación política que imposibilitaría eventuales rebeliones de gran calibre.Sin embargo, los nativos raptaron su cuerpo para proceder a sepultarlo según sus propias tradiciones fúnebres ancestrales.Aunque las condiciones climáticas en ciertas temporadas son muy drásticas, especialmente con la llegada del fenómeno de El Niño.[1] Algunos han propuesto que el Chimo Cápac habría recibido también el epíteto mochica de çie-quich.[cita requerida] En fuentes coloniales tardías, el título aparece como «el rey Chimo»[8] o de «el Gran Chimú».Este último fue un gran conquistador, llegando al sur hasta las cercanías del triple valle de Chillón-Rímac-Lurín; sin embargo, acabó siendo arrollado por el expansionismo incaico.Contaba con una burocracia de administradores que tenía bajo su control todo el sistema productivo sostenido por los artesanos y los campesinos.Justamente las leyendas de Naimlap en Sicán y Taycanamo en Chimor transmitían fantásticamente las guerras iniciales por esas tierras.Aprovecharon también el agua del subsuelo, habilitando huachaques o chacras hundidas lo cual permitió cosechar varias veces al año.Los chimúes cultivaban principalmente maíz, frijol, zapallo, maní, lúcuma, palta, ciruelo del fraile, pacae, caigua, guanábana, algodón.Complementaban su dieta con animales domésticos, como la llama, el pato y el cuy, incluso con aves marinas que sabían guardar en corrales.Su rápida extinción se debió básicamente a dos factores: El quingnam se hablaba masivamente en la faja costera desde río Jequetepeque hasta Huaral o Ancón y, según los más optimistas, hasta el río Chillón (Carabayllo); El culto principal estuvo dedicado a la luna porque consideraban que era más poderosa que el sol puesto que alumbraba de noche, por su influencia sobre el crecimiento de las plantas y su utilización como marcador del tiempo.Su plano estaba diseñado como los anillos concéntricos de un árbol, salvo en la parte occidental donde hubo una tendencia al arreglo rectilíneo.La vestimenta de los chimúes consistió en taparrabos, camisas sin mangas con o sin flecos, pequeños ponchos, túnicas, etc.Las principales características de las vasijas chimúes son una pequeña escultura en la unión del gollete con el arco, su fabricación moldeada para la cerámica ceremonial y modelada para uso diario, su coloración generalmente negro metálico con algunas variantes, su brillo característico se obtenía humeando la vasija que previamente había sido pulida.En la cerámica se han plasmado muchas representaciones realistas como animales, frutos y personajes, así como escenas místicas.Los chimúes conocieron y desarrollaron importantes técnicas de orfebrería: la fundición, el vaciado a la cera perdida, el martillado, el plateado, el dorado, la soldadura.