[6] La OSNO se distinguió por su labor para difundir y hacer accesible la musical sinfónica en los sectores más variados de la sociedad mexicana.
Además, la OSNO se presentó en otros países, incluyendo Cuba, Jamaica, Costa Rica y Estados Unidos, difundiendo en el extranjero principalmente obras de compositores mexicanos como Silvestre Revueltas, Pablo Moncayo y Manuel M. Ponce.
Empezó su educación musical estudiando violín a los cuatro años de edad.
En 1938, comenzó estudios musicales formales en el Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México, primero bajo la tutoría del maestro Luis Sosa y más tarde bajo la instrucción de Josef Smilovits, quien formó parte del Cuarteto Lener como violín segundo, a lado del eximio violinista y compositor mexicano Higinio Ruvalcaba (violín primero), Herbert Froelich (viola) e Imre Hartman (chelo).
Durante sus estancias en Europa, dirigió también conciertos en Salzburgo, Viena, Alpbach, Bruselas, París, Zúrich, Suiza e Italia, obteniendo reconocimientos importantes.
Hasta la fecha, continúa siendo una de las orquestas más reconocidas en el país, con una trayectoria que alcanzó los 84 años en 2013.
Durante ese periodo, la OSX logró el reconocimiento nacional como agrupación sinfónica formal.
En esos ocho años, la OSX alcanzó logros trascendentes incluyendo la participación de directores invitados como Fritz Reiner y Hermann Scherchen, la interpretación del Concierto no.
En 1952, ante lo que parecía ser la inminente disolución de la OSX, Luis Ximénez Caballero asumió el cargo como director titular e inició la labor de rescatar a la orquesta, que a pesar de haberse quedado con únicamente 32 ejecutantes, ya era considerada como una las orquestas más importantes en el país.
67) de Prokófiev, narrado por el escritor y dramaturgo veracruzano Emilio Carballido.
Durante los festejos conmemorativos del 25 aniversario de la OSX en 1954, la orquesta que contaba todavía con un número reducido de integrantes que alcanzaba apenas los 38 miembros incluyendo atrilistas y director, presentó programas con obras de Barbirolli, Beethoven, Haydn, Lavalle, Milhaud, Moncayo, Mozart, Prokófiev, Ravel, Rossini, Schumann, Shostakovich, Tchaikovsky y Wagner; entre otros, con un repertorio de solistas que incluyó a María Esther Diaz Estrada (piano), Carlos Preciado (oboe), Arturo Romero (violín), Sally Vandenberg (chelo) y Noemí Cortés (soprano).
54) de Schumann, Henryk Szeryng con el Concierto para violín en re (Op.
61) de Beethoven y Gerd Kaemper con el Concierto para piano no.
La OSX ofreció frecuentes presentaciones no sólo en el estado de Veracruz, sino también en diferentes ciudades de los estados de Coahuila, Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas y en la capital del país, con la participación de solistas nacionales e internacionales como Adolfo Odnoposoff (chelo), Alexis “Ligi” Weissemberg (piano), Alfonso Vega Núñez (órgano), Bernard Flavigny (piano), Hermilo Novelo (violín), Higinio Ruvalcaba (violín), Jorge Suárez Ángeles (piano), José Kahan Pintel (piano), Luis García-Renart (chelo), Manuel López Ramos (guitarra), Manuel Suárez Ángeles (violín), María Teresa Rodríguez (piano), Maurice Eisenberg (chelo), Michael Rabin (violín), Miguel Bernal Matus (violín), Milos Sadlo (chelo) y Raul Ladrón de Guevara Archivado el 2 de febrero de 2014 en Wayback Machine.
En el evento participaron como miembros del jurado Heitor Villa-Lobos (Brasil), Blas Galindo (México), Zara Nelsova (Canadá), Gregor Piatigorsky (Rusia), Mstislav Rostropóvich (Rusia), Maurice Eisenberg (Estados Unidos), André Navarra (Francia), Ivor James (Inglaterra), Rubén Montiel (México), Gaspar Cassadó i Moreu (España), Adolfo Odnoposoff (Argentina), Milos Sadlo (Checoslovaquia) y el propio Pablo Casals (España).
[12] Hasta diciembre de 1962, Luis Ximénez Caballero encabezó como director titular a la OSX.
La conciencia del medio en el que desarrollaba su trabajo, se evidenció en su convicción de difundir con amplitud la música sinfónica en México.
Entre 1954 y 1962, la OSX realizó conciertos populares al aire libre, así como en escuelas, hospitales, seminarios, reclusorios y pequeños recintos, realizando giras cortas de dos o tres días en poblaciones del estado de Veracruz como Orizaba, Córdoba, Huatusco, Juan Díaz Covarrubias, Martínez de la Torre, Tlapacoyán, Gutiérrez Zamora, San Rafael, Nanchital, Agua Dulce, Poza Rica, Papantla y Tuxpan, entre otros.
Fernando López Arias tomó posesión como gobernador del estado de Veracruz.
[…] las cifras lo dicen todo, el pobre estado de Veracruz necesita comida, no música […]”.
Quienes habían permanecido indiferentes a la cultura y el arte, simpatizaron con las declaraciones del gobernador apoyándose en un hecho irrefutable: México es un país pobre.
La recién creada orquesta contaba dentro de sus filas con destacados músicos nacionales y extranjeros, algunos de nueva incorporación y otros ―la mayoría― que habían formado parte de la OSX bajo su dirección, incluyendo entre otros a Stuart Fastofsky (concertino), Jaime Ríos (violín), Agustín Rocha (violín), Efraín González Anaya (violín), Rohini Coomara (chelo), Murray Shapinsky (contrabajo), Christiane Nazzi (flauta), Roland Dufrane (oboe) y Carlberg Jones (corno).
Sin embargo, fue un periodo artísticamente relevante en el que la OSC presentó programas interesantes y contó con la participación de importantes solistas como María Teresa Rodríguez, Michel Block, Adolfo Odnoposoff y Fernando Sáenz Colomo, entre varios más, y presentó tanto en México como en Estados Unidos El Mesías (HWV.
56) de Georg Friedrich Händel, en conciertos ofrecidos in memoriam al presidente John Fitzgerald Kennedy tras su asesinato, con el Coro Sinfónico Internacional dirigido por Roy Hallman.